Al Valencia le sientan bien los fracasos coperos

Buen momento para revisar como le ha ido al Valencia en el siglo XXI después de llevarse el varapalo de la eliminación en la Copa del Rey.

Jose Hernández | 17 ENE. 2015 | 07:19

El Valencia CF vuelve a la liga tras el duro traspiés sufrido en la Copa del Rey frente al Espanyol, un partido en el que los de Nuno Espírito Santo quieren olvidar cuanto antes una eliminatoria que ha sumido en un mar de dudas el proyecto 2014-15. A continuación repasamos la estadística para ver qué tal le fue al Valencia en época reciente cuando sufrió varapalos coperos similares al recibido esta semana. Los precedentes históricos abren un hilo de esperanza para la afición valencianista.

En las tres últimas temporadas el Valencia dijo adiós a la copa frente a equipos de renombre: el Barça en la semifinal 2011-12, el Real Madrid en 2012-13 y un año después el Atlético, conformaron la tripleta de verdugos de los de Mestalla. A pesar de que decir adiós al torneo no fue plato de buen gusto, es cierto que estas eliminaciones fueron encajadas sin traumas ya que entraban dentro de lo previsible. Para encontrar un adiós copero similar al producido esta semana, hay que remontarse a la campaña 2010-11, cuando el Villarreal dejó fuera del torneo al equipo entrenado entonces por Unai Emery; en aquella ocasión dolieron más las circunstancias que la propia derrota.

El Valencia malgastó una ventaja de dos goles en El Madrigal, firmando un segundo tiempo desastroso que provocó la eliminación final y el desconsuelo en la parroquia Ché. Pero lo cierto es que tras aquel desastre el Valencia encadenó una racha positiva de 9 partidos sin perder que sirvió en gran medida para asegurar la clasificación para la Champions League. Sin duda aquella derrota y la que se produjo semanas más tarde ante el Schalke 04, ayudó a liberar al equipo de responsabilidades en su lucha por la tercera plaza de la liga. Un año antes, en la temporada 2009-10, el Valencia de Emery ya había protagonizado otra de sus históricas hecatombes al ser vencido por el Deportivo de la Coruña. Tras el fracaso no se firmaron números tan espectaculares como los que llegarían en la campaña siguiente, pero esa misma semana el Villarreal pagó los platos rotos y salió de Mestalla goleado (4-1).

Si buscamos precedentes de eliminaciones que escocieran de forma considerable, encontramos la sucedida en 2006-07 ante el Getafe. Los madrileños sorprendieron al confiado equipo de Quique Sánchez Flores y llevaron los pañuelos a la grada tras su inapelable victoria 2-4. Una vez más el Valencia reaccionó en el torneo liguero y logró la victoria en el siguiente partido, esta vez gracias a un excelente gol de falta directa de David Villa ante la Real Sociedad. Para encontrar una eliminación prematura que sumiera al equipo en una crisis de resultados hay que remontarse a 2004-05.

En aquella ocasión, con el Valencia CF en plena caída de resultados tras el doblete, Claudio Ranieri no fue capaz de mantener el nivel competitivo de unos jugadores que pensaban más en sus conflictos personales que en defender el escudo ante equipos a priori inferiores. El Lleida eliminó a partido único al conjunto de Mestalla, prolongando de esa forma una racha de seis encuentros sin conocer la victoria que se había iniciado con el fatídico encuentro de Bremen de la Champions League. La eliminación copera esta vez no fue un acicate, sino la confirmación de que el equipo estaba roto, ya que no volvería a ganar un partido oficial hasta un mes después.

Por último hay que recordar las sonadas decepciones de principio de siglo, cuando el Valencia encadenó durísimas eliminaciones ante equipos de inferior categoría como Osasuna (entonces en segunda división) y el Guadix. A pesar del fracaso de aquellas participaciones coperas, el Valencia volvió a demostrar que las desgracias sufridas en el torneo del KO suelen sentarle bien en otras competiciones. En ambas temporadas se dijo adiós a la copa prematuramente, y en las dos se jugó la final de la Champions League. Ahora parece que la historia se repite con un condicionante extra, ya que los de Nuno no tienen la obligación de seguir compitiendo en Europa y pueden centrarse exclusivamente en el campeonato de liga. A tenor de los precedentes, decir adiós a la copa no suele ser una tragedia para el club en el resto de torneos. En 2014-15 tampoco debería serlo.