Un césped lamentable indigna a la plantilla y será cambiado esta semana

La lluvia no ayudó, pero la imagen era ya mala de antemano. Las semanas anteriores habían dejado indicios de que el terreno de juego de Mestalla estaba en malas condiciones. El agua caída en los minutos previos al choque ante el Athletic no hizo más que acrecentar su mal estado.

En la primera mitad, la imagen de jugadores levantando grandes superficies de verde después de cada pase, disparo o desplazamiento fue de los más habitual. Los cambios de orientación eran imposibles, dado que hombres como Feghouli u Otamendi eran incapaces de meter el pie bajo el cuero en condiciones. Las pérdidas de balón se sucedieron en ambos equipos. No había manera de jugar.

Nuno se marchó a vestuarios con una mueca de disgusto mientras los operarios se afanaban durante el descanso en tapar todos los agujeros creados durante el primer acto. Un auténtico campo de minas, un terreno repleto de 'topos' que dio paso a una segunda mitad todavía peor.

El técnico fue contundente: "Lo digo con conocimiento: se va a cambiar el césped, no hay otra cuestión. En este campo es muy difícil jugar y, además, la integridad del jugador está en riesgo", exclamó. Amadeo Salvo ya conocía su enfado, porque se lo había transmitido minutos antes en el vestuario.

"Es muy difícil construir velocidad con el balón", prosiguió el luso, "el desplazamiento es lento, el balón bota, el jugador se frustra... Es complicado construir. Vamos a cambiarlo para poder jugar y buscar nuestras salidas rápidas, nuestro juego en general".

El presidente dio orden de que el cambio tuviese lugar de forma inmediata. Si bien ya existía intención de sustituirlo a partir de verano de 2015 -por eso se aprobó la celebración del 'Monster Jam' en el recinto sin temor a desperfectos en el terreno de juego-, se va a aprovechar el parón liguero para hacerlo. A mediados de la actual semana arrancarán los trabajos en el estadio con el objetivo de que el verde esté impecable de cara al choque ante el FC Barcelona, el último fin de semana de noviembre.

Diego Alves estuvo cerca de padecer una lesión muscular por culpa del estado del verde, cuando saltó en busca de un balón y resbaló sobre la superficie, arrastrando tras de si un buen pedazo de tierra levantada. "No es excusa, estaba igual de mal para los dos equipos", se limitó a decir en rueda de prensa.

En el club están sorprendidos por el mal estado de un terreno de juego que ha sido reemplazado en un par de ocasiones desde el año 2009, y que el pasado verano vio modificado su sistema de drenaje, que se mantenía inalterado desde el año 1982. Al respecto, los especialistas han indicado al club que la principal explicación respecto al mal estado del verde reside en las inusuales temperaturas vividas este año en la capital del Turia, y que han prolongado el clima típicamente veraniego prácticamente hasta el mes de noviembre.

DEBATE: ¿Por qué crees que está mal el césped? ¿Se ha reaccionado a tiempo? ¿Debe el VCF invertir más en este aspecto?