Valencia Basket vence de nuevo en el Palau Sant Jordi

Tras ganar 63-81 en el Palau Sant Jordi, el Valencia Basket fuerza el quinto partido el Domingo a las 19:00 en la Fonteta.

Daniel Pardo | 13 JUN. 2014 | 01:24

A diferencia de los tres partidos anteriores en este se vio claramente un equipo superior al otro. El Valencia Basket se sintió más que cómodo en una cancha propicia en estos Play-Off. Después de estar contra las cuerdas a un partido de la eliminación, el equipo taronja sacó la garra y el oficio que les ha permitido llegar hasta el quinto partido de las semifinales por el campeonato de Liga Endesa.

Forzar ese quinto partido es una hazaña al alcance de muy pocos; con una mano se pueden contar los equipos que tras ir perdiendo 2-0 en la eliminatoria (al mejor de cinco) han sido capaces de forzar el quinto (incluso sobrarían dedos), y en esta ocasión la remontada de los valencianos quedará grabada en los anales del baloncesto español. Tremendo dominio de los hombres de Perasovic.

Ese dominio fue palpable desde el minuto uno de partido. Acabaron ganando el primer cuarto los nuestros gracias a Justin Doellman que una vez más fue el baluarte de la armada taronja. Lucic y Rafa Martínez estuvieron muy acertados asegurando puntos fáciles, para refrendar un primer parcial demoledor de 3-12 (16-20).

Esa pequeña diferencia de cuatro puntos se acentuó con el paso de los minutos, aumentando hasta los nueve (20-29) con la presencia de Sato en pista para llegar a +12 al final del primer tiempo.

En el tercero la cosa no cambió en absoluto, es más, siguieron masacrando al Barcelona en su propio feudo, y no es que Navarro o Lampe tuvieran una mala noche, es que la defensa de Valencia Basket fue más efectiva que intensa, y si tu rival solo anota punto a punto (por tiros libres) tienes la opción de ampliar diferencias a pasos agigantados. Eso mismo le ocurrió al Valencia que encontró en Doellman y Sato a su pareja de baile favorita. Entre los dos se llegó a una diferencia de veinte puntos (41-61) al final del tercer cuarto.

El último asalto fue bastante más placentero de lo que la mayoría de aficionados taronjas hubiesen imaginado. A pesar del juego interior sobrecargado de faltas, Van Rossom hizo gala de su excelente manejo de los tiempos en cada posesión, a lo que el Barcelona no podía hacer nada puesto que la distancia entre unos y otros era ya abismal a esas alturas de partido.

Ahí terminó ahogándose el equipo local, lo que aprovecharon los visitantes para cerrar un partido espléndido (63-81) y de paso coger tanta moral como para soñar con una segunda final de la Liga Endesa. Para poder vivir algo semejante tendrán que esperar al Domingo 19:00 horas en La Fonteta, en el que de buen grado puede ser el partido más importante de la temporada para Valencia Basket.