El Valencia medita presentar el concurso de acreedores

El Valencia medita presentar el concurso de acreedores. El conjunto valencianista ha preparado la documentación previa según ha publicado el Diario As, de lo que se conoce como el preconcurso de acreedores para que, en caso de que Bankia solicite los 220 millones de euros en concepto de préstamo vencido, la UEFA no tome cartas en el asunto.

Y es que, con el vencimiento del préstamo con Bankia de este 27 de marzo, la entidad bancaria podría ejecutar el crédito y reclamar el pago de los 220 millones tal y como también afirmaba hoy Levante-EMV. Aunque desde Bankia le aseguraron al Valencia CF que no ejecutarían, el temor es tal en el club que se ha solicitado por escrito tal afirmación y, por si acaso, recogido la documentación pertinente para el concurso de acreedores.

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Hay que recordar que la UEFA es muy estricta con el control de cuentas ya que el próximo 1 de abril es cuando se solicita la contabilidad a cada club con el objetivo de evitar irregularidades. En caso de haberlas y tras una posterior investigación, podría haber sanciones como quitar la licencia UEFA del equipo o penalizar con dejar fuera al equipo de alguna competición europea para la que esté clasificado.

¿Qué es un concurso de acreedores?

Se llama concurso de acreedores al procedimiento legal que se origina cuando una persona física o jurídica deviene en una situación de insolvencia en la que no puede hacer frente a la totalidad de los pagos que adeuda. El concurso de acreedores abarca las situaciones de quiebra y las de suspensión de pagos.

Con ello es, por tanto, un procedimiento ideado para paliar los posibles efectos nocivos de la insolvencia, tanto de un empresario como de un particular, y tanto si es persona física como jurídica. Se trata, fundamentalmente, de organizar las finanzas del concursado para conseguir que el mayor número de acreedores cobren lo máximo posible. En este procedimiento se intenta proteger a los trabajadores, y se posterga a aquellos que han tenido influencia en la mala situación económica o que puedan beneficiarse del concurso, por ejemplo, administradores de la sociedad o personas relacionadas con el concursado.