Homenaje al mal fútbol en el empate entre Villarreal y Betis (1-1)

El conjunto amarillo homenajeó a su afición y todas las de la Liga BBVA en un partido aburrido y con poca asistencia de público

Redactor Jefe | 02 MAR. 2014 | 14:11

El Villarreal sumó un punto con sabor a poco en la visita del Betis a El Madrigal (1-1) en un choque que guardó todas las emociones fuertes para la segunda parte y con unos veinte minutos finales de puro infarto. Los amarillos dominaron al conjunto verdiblanco durante buena parte del choque, aunque fue Bruno, de penalti, el que se encargó de poner por delante a los de Marcelino para que después el Betis igualara por medio de Rubén Castro.

El partido comenzó con mucha energía. El Villarreal intentaba trenzar su juego rápido y de desborde habitual ante un Betis que se reordenaba constantemente para no mostrar fisuras. Los sevillanos buscaban la contra con ahínco, aunque la zaga amarilla recuperaba con facilidad para montar su juego desde atrás.

Los de Marcelino dominaban y tenían la pelota, pero el Betis se cerraba bien en defensa tanto en las internadas por las bandas como por el centro. Con el paso de los minutos, los verdiblancos se asentaron en el campo e iniciaron su particular lucha por controlar el centro del campo, pero el Villarreal no estaba dispuesto a ceder. Las ocasiones, más bien se trató de llegadas en la primera parte, se hacían esperar.

Tras el descanso, Marcelino dio entrada a Uche y a un debutante Óliver para dar un aire diferente al partido, pero el Betis directamente se cerró. Instaló una línea de cinco defensas atrás y retrasó su línea de mediocampo hasta la línea de tres cuartos con la esperanza de encontrar una contra de la que sacar petróleo.

En el 58, Óliver sirvió un buen pase desde la izquierda a Uche y el nigeriano se giró a la perfección tras recibir de espaldas, pero su potente trallazo se marchó alto. Era la ocasión más clara de los amarillos en todo el partido, pero pronto llegarían más.

A veinte minutos para el final, Uche se escapó en el área y el nigeriano terminó cayendo tras la salida de Chica. El colegiado señaló la pena máxima y Bruno, implacable desde los once metros, se encargó de poner por delante al Submarino. Los locales, pese a su ventaja, no cambiaron el guión ni un ápice y buscaban el área de Adán sin descanso.

En el 80, Uche vio la segunda amarilla y el Villarreal se quedaba con diez. Aprovechando un balón desde la banda, Rubén Castro se adelantó a su marcador y puso el 1-1 en el marcador, echando por tierra todas las esperanzas del Submarino.

Aún tendría una bala más el Submarino. A dos minutos del final, Giovani se escapó en una contra para plantarse solo ante Adán. El mexicano leyó la jugada a la perfección para colocar un tiro a media altura por la izquierda, pero una mano milagrosa del meta verdiblanco evitó el 2-1.