El Recre da un susto al Levante UD (1-0)

El conjunto granota cayó en el último suspiro

Redactor Jefe | 08 DIC. 2013 | 00:47

El Ciutat de València volverá a decidir los designios del Levante en la ronda de los dieciseisavos de Final de la Copa del Rey. El gol de Ruymán, cuando el cronómetro ya superaba la frontera de los noventa minutos, confirma el protagonismo que adquirirá el coliseo del barrio de Orriols en el choque de vuelta.

No es algo novedoso en la historia más reciente de la sociedad, si se escruta la relación que mantiene con la competición del K.O. durante los últimos tiempos Aconteció el curso pasado ante el Melilla y también la temporada anterior frente al Deportivo de La Coruña. El templo granota volverá a destilar emociones en una eliminatoria que aparece extremadamente abierta merced a la diana in extremis de la entidad que capitanea Sergi Barjuán, aquel jugador que hizo fortuna en el FC Barcelona en la década de los años noventa. El Recreativo de Huelva toma la delantera, aunque sea de manera momentánea, a la espera de la confrontación que cerrará el ciclo en tierras valencianas.

No parecía que el Levante afrontaba un duelo de carácter oficial. Las gradas desiertas del Estadio Nuevo Colombino denunciaron el escaso interés que alzó un duelo entre dos escuadras que compiten en escalones diferentes en la secuencia competitiva. En ocasiones es difícil discernir los motivos, pero ese frío glacial que imperaba en la atmósfera se manifestó en distintos momentos del enfrentamiento sobre el verde.

No fue un partido marcado por la estética. Al choque le faltó alma y calor. La Copa del Rey suele propiciar un equilibrio en las fuerzas de cada uno de los rivales, a pesar de las diferencias que pueden distanciar a los contendientes desde una perspectiva técnica. La desigualdad suele generar un plus de ilusión en el plantel que asume teóricamente el rol de inferioridad. En cualquier caso, el Recre tiene los conceptos muy claros y trata de plasmarlos sobre el tapete con naturalidad.

Desde ese prisma no es un bloque que comulgue con los preceptos que dominan en el marco de la Segunda División. Su propuesta es más luminosa. A la organización del fútbol se llega a través de una buena relación con el balón. Es una máxima en el discurso que maneja el preparador del decano, deudor, sin duda de su pasado por el F.C. Barcelona. Y sus jugadores se sumergen con pasión en ese intento por domesticar el cuero y fundamentar los partidos en función de su tenencia y dominio.

El Levante tampoco perdió de vista sus credenciales. Sobriedad en defensa como principal recurso y argumentación para proyectarse en busca de aventuras de mayor calado por las cercanías de la meta contraria aunque, en ocasiones, el equipo azulgrana estuvo carente de profundidad y mayor velocidad. Sin embargo, el choque no fue por esos derroteros.

Los dos equipos se manifestaron con el esférico excesivamente alejados de las áreas. Ese aspecto se tradujo en un encuentro con escasas ocasiones de gol por parte de los dos contendientes. Quizás uno de los hechos más destacados del duelo fuera la presencia de Camarasa en el once inicial. El canterano se estrenó en el formato copero y no dio muestras de verse superado por los acontecimientos que se desarrollaron. Mostró personalidad y fiabilidad en una franja del campo donde hay que mantener la calma y templar los nervios ante la trascendencia que adquieren los movimientos.

El gol del Recre llegó cuando el Levante había logrado proyectarse con mayor peligrosidad sobre el área de Rubén. La entrada en el verde de Pedro Ríos ofreció mayor movilidad en el ataque granota. El joven arquero extrajó una mano providencial para desactivar un disparo intencionado de Pedro López. Minutos antes blocó un disparo ajustado de Simao. Con el duelo visto para sentencia arribó el gol de Ruymán que propicia un protagonismo absoluto del Ciutat en la evolución final de la eliminatoria.