Triste empate del Levante frente al Valladolid

Tablas en el marcador entre Levante y Valladolid. Los de Joaquín Caparrós jugaron con superioridad numérica toda la segunda parte.

Daniel Pardo | 24 SEPT. 2013 | 22:27

Partido que se disputaba en el día de hoy en el Ciutat de Valencia,correspondiente a la jornada 6 de la Liga, entre dos equipos parejos, el Levante y el Real Valladolid. Puede expresarse el encuentro de hoy como "especial", en el sentido de que volvió a Valencia uno de los entrenadores más queridos que ha pasado por el césped del equipo levantinista.

Juan Ignacio Martínez se le vio raro a la par que cómodo. Por un lado esa comodidad nació fruto del conocimiento que tiene el entrenador de su ex-equipo, de hecho el Valladolid supo cómo jugarle a los locales en todo momento. Por otro lado JIM no se terminó de encontrar plenamente agusto precisamente por verse como el míster visitante, cuando durante dos años el banquillo de Joaquín Caparrós fue suyo.

Ambos equipos salieron con sus once habituales, y con las lecciones bien aprendidas; tanto, que durante los primeros treinta minutos no se vieron ocasiones de gol por parte de ninguno de los dos; ese periodo de media hora fue un tanteo mutuo, donde primaba más el comprobar como se las gastaba el rival antes que dar el primer golpe en ataque.

Fue entonces cuando apareció Rubén para avisar de que el Levante no estaba en el campo por puro placer, más bien la necesidad de puntuar tres puntos se palpaba en el ambiente, hasta que llegó el gol de Babá en el minuto 35, después de que la fortuna por fin sonriera al africano.

Poco les duró la tranquilidad a los granotas, ya que pocos minutos después empataría Javi Guerra tras revolverse hábilmente en el área y ajustar su disparo al poste derecho de la portería de Keylor Navas.

Los instantes finales del primer tiempo podrían ser perfectamente los más entretenidos e importantes del choque. En los últimos 15 minutos pudo decidirse el partido, pues tras los goles se vivió una situación de alegría contenida cuando el árbitro pitaba penalti de Bergdich y automáticamente expulsaba al lateral vallisoletano. El encuentro había cambiado radicalmente a favor del Levante, pero no fue todo tan bonito como se pintaba; Mariño detuvo la pena máxima a Ivanschitz y con ello se llegó al descanso.

En el segundo tiempo el Levante preso de la ansiedad de marcar un gol rápido tras verse en superioridad abrió el campo, intentando entrar por bandas con centros colgados al área. Mala idea pues el Valladolid cerró líneas e impidió al Levante cazar alguna por alto; es más, esa necesidad atosigante de meter gol se volvió en contra de los locales, ya que el Valladolid creaba más peligro al contraataque que el propio equipo granota que jugaba con uno más.

Finalmente el equipo de JIM interpretó a la perfección lo que pedía el partido, durmió el balón y cedió terreno a un Levante que se desquició a sí mismo, sin encontrar la fórmula que desatascase el partido y con imprecisiones y pases demasiado complicados que alejaban cada vez más la esperanza de meter un gol que les diese la victoria.

Asì acabó el choque, con 1-1 y tras desperdiciar una segunda parte entera con un jugador de más. Empate que ayuda para seguir sumando, pero que deja en el seno de la afición una extraña sensación de que se podría haber sacado algo más en el día de hoy. La próxima vez será.