El fichaje que cerrará la plantilla del Valencia Basket

El jugador internacional sería la guinda del proyecto de Paco Raga para esta temporada

Daniel Pardo | 01 AGO. 2013 | 23:28

Como mínimo ilusionante, ese sería el término para definir el proyecto que se ha formado en el Valencia Basket. Carlos Suárez puede ser el hombre que termine de encajar las piezas del puzle taronja.

El jugador está pendiente de rescindir su contrato con el Real Madrid, lo cual en el peor de los casos puede llegar a demorarse unos pocos días. El Valencia ya ha transmitido a sus agentes el interés por vestir de naranja al internacional español.

Suárez ha disputado las últimas tres temporadas en El Palacio de los Deportes, donde la primera de ellas fue pieza clave del esquema de Ettore Messina, aunque posteriormente y tras la llegada de Pablo Laso, su participación en el quinteto titular ha sido más bien peyorativa. Esta última temporada sus números han sido paupérrimos en comparación con el talento que atesora. Tano es así que harto de la situación en la que se encuentra, ha pedido a sus representantes que negocien una salida inminente en forma de rescisión con el conjunto de la meseta, algo a lo que la propia directiva no piensa poner ninguna traba.

El Unicaja de Málaga también está tras los pasos del alero, y Joan Plaza ha demandado a la dirección deportiva un esfuerzo en su contratación, aunque fuentes cercanas a Deportevalenciano han señalado que su preferencia en estos momentos es el Valencia Basket.

Con su fichaje se cerraría la plantilla más competitiva de los últimos años, ya que cualquiera de los componentes del equipo puede ser titular sin descender un ápice el nivel de juego del equipo dirigido por Velimir Perasovic. Carlos es un alero fuerte físicamente y muy elegante, con una depurada mecánica de tiro y bastante regular cuando se encuentra en racha; cuando el ex de Madrid y Estudiantes está "on fire" puede irse con total tranquilidad a los 20 puntos y casi sin despeinarse. Apasionados del baloncesto español pensarán que estas palabras son desmesuradas por sus números en la anterior temporada, pero la clave estuvo en la poca confianza depositada en él, ya que si miramos sus números en Estudiantes, o en su primera campaña en Madrid, se deduce que no es un jugador de 4 puntos y 4 rebotes, ni mucho menos.