El Valencia debe darle un toque de atención a Jonas

Jonas Gonçalves tuvo un gesto muy desagradable el pasado domingo tras marcar el gol de la victoria ante el Real Valladolid y encararse verbalmente con la afición. ¿Quién se ha creído que es? La afición ha de respetarse siempre. El Valencia debería sancionarle públicamente por respeto a su gente y para dar un toque de atención a sus jugadores.

Sinceramente debo confesar que el gesto del brasileño me sorprendió porque no es un habitual de ese tipo de acciones y además es de los jugadores más tranquilos del vestuario. En infinidad de ocasiones parece que no tenga sangre.

Como informamos en Deporte Valenciano.com, el brasileño se dirigió a la afición al grito de: “Chúpame la polla, carajo”. Es lo que podríamos denominar “hacer un Diego Forlan”, ya que el uruguayo hizo lo mismo en el Vicente Calderón cuando jugaba en el Atlético de Madrid.

¿Qué pretende Jonas? ¿Quiere cabrear todavía más a una afición más que quemada? ¿Era el día para hacer eso con toda la movida que había sucedido? Obviamente no y no. El ariete sudamericano confesó en zona mixta que su cabreo venía porque la afición estaba silbando y no animaba al equipo en uno momento complicado: “Que esperen a acabar el partido y si empatamos que piten”. Sin que sirva de precedente debo decir que aquí le doy la razón a Jonas pero reitero y vuelvo a criticar que su acción le pierde.

La afición de Mestalla ha sido siempre exigente con su equipo y por ello protesta cuando no va bien el marcador o cuando el equipo no está mostrando un buen juego. Se ha de ser exigente pero con cabeza. Entiendo a Jonas pero sus gestos y sus palabras son de vergüenza y tremendamente irrespetuosos con una afición que ha estado siempre al lado del equipo.

Lo correcto y lo más sensato hubiera sido que Jonas celebrase normal el gol y luego le pegara un palo a la afición desde la zona mixta y con mucho tacto. Eso hubiera sido ideal para ganar puntos y para evitar una nueva colisión entre club y aficionados. La gente debe saber que los jugadores necesitan apoyo y así lo quieren, pero ir contra ellos es como pegarse cabezazos contra una pared. No tiene sentido.

Como he comentado, creo que lo mejor sería que el Valencia sancionase a Jonas de alguna forma o que le obligase a pedir perdón por sus desagradables palabras. No nos creemos nuestros problemas dentro de nuestra propia casa. Hagan las cosas bien, que no es tan complicado.

Ahora es más importante que nunca que haya unión entre grada y equipo para poder lograr los objetivos de la temporada: entrar en la próxima Champions League. Recuerda Jonas, la afición debe ser respetada.

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