Compañeros y amigos del agresor del Mislata UF no se explican la brutal paliza al árbitro de 17 años

Deporte Valenciano habla con algunas de las personas más allegadas a A. M. M.

Dani Meroño | 20 FEB. 2013 | 17:22

Estupefacción y asombro. Así se muestran los compañeros y amigos de A. M. M, agresor y jugador del Mislata UF que todavía no se explican la brutal paliza al joven árbitro el pasado fin de semana en el campo de Los Silos. Y es que, los más allegados al ya exjugador de la entidad rojilla, no salen de su asombro cuando se les pregunta por la figura del supuesto agresor, al que califican de "buena persona".

Eso es, al menos, lo que nos cuenta J. M. amigo del supuesto agresor, quien no se explica aún el suceso con el jóven árbitro valenciano: "Lo conozco de toda la vida y es una persona totalmente normal. Tiene sus más y sus menos como todo el mundo pero nunca había llegado a un extremo así". Calificación que coincide con la de otro de sus allegados, M. R. aunque también afirma que "siempre ha sido una persona muy pasional y eso a veces no es bueno, sobre todo con el fútbol" Lo que sí que aseveran algunos de ellos es que tenía "problemas familiares" con lo que ese podría ser uno de los motivos por los que A. M. M. perdiera los nervios de esa forma. Aunque nada hacía presagiar que este policía nacional de 27 años, iba a cometer una atrocidad como la sucedida. Por eso, también se muestran extrañados algunos algunos de sus compañeros en Zapadores, quienes lo califican de una "persona normal" y "compañero como otro cualquiera".

Donde parecían no conocerlo tanto es en el Mislata, donde su presidente José Asensio Cambronero aseguraba que sólo llevaba en el equipo desde agosto: "Llegó en agosto al equipo, hizo la pretemporada con el amater B y finalmente se quedó con nosotros. No nos esperábamos nada así y por eso no lo queremos ni ver en pintura".

Con ello, en lo que respecta al supuesto agresor, el juzgado de instrucción número 2 de Paterna decretó la libertad del agente, aunque le imputó un delito de lesiones graves. El policía fue detenido el domingo tras el encuentro, y al día siguiente pasó a disposición judicial.

Héctor Giner mejora, pero medita dejar el arbitraje

En lo que respecta al joven agredido, mejora considerablemente de su intervención y se encuentra ingresado todavía en el hospital Arnau de Vilanova, donde permanecerá en observación unos días más. Un centro hospitalario donde ha recibido la visita de familiares, amigos y conocidos, así como de miembros del Mislata UF y del Valencia CF, quienes le han regalado un par de entradas para el derbi y una camiseta firmada por los jugadores del conjunto de Mestalla.

Ahora, Héctor Giner tendrá que recuperarse y rellenar la que podría ser su última acta, ya que tanto él como sus padres -quienes presenciaron la agresión- podrían haber tomado la decisión de que no volviera a arbitrar nunca más.