Dani Parejo, así sí

Mestalla ovacionó a Dani Parejo durante el partido entre el Valencia y el Real Mallorca de la última jornada de liga porque el futbolista de Coslada estuvo inmenso. Así de fácil y rápido se pasa en el fútbol del amor al odio. Cuestión de confianza y compromiso.

Parejo empezó la temporada con una actitud muy pasota y sin ser capaz de cuajar un partido medianamente bueno en el que ganase algo de confianza. Ante del Deportivo estuvo horrible y errores suyos costaron algún gol del conjunto gallego. A partir de ese día empezó la campaña anti-Parejo ya que la gente estaba muy quemada con él, con lo que se pagó por él y por el pobre rendimiento que estaba dando. Como decimos, ahora está cambiando el panorama.

La llegada de Ernesto Valverde fue clave en la vida de un Dani Parejo que se llegó a ver incluso fuera del Valencia durante el pasado mercado invernal. El agente del mediocentro español ya estaba contactando con nuevos clubes que pudiesen estar interesados en su representado porque su situación era muy incomoda. El txingurri empezó a darle minutos y más minutos y Parejo recuperó la confianza con un gran gol de falta y con varios partidos de alto nivel como el del Real Madrid en Copa, el de Osasuna, el del PSG (fue de los pocos que se salvaron de la quema) y el última ante el Mallorca. Sabíamos que tenía calidad, pero le faltaba demostrarlo.

La resurrección de Dani Parejo llega en el mejor momento, en el más necesitado ya que el club cedió a Fernando Gago y la medular quedaba algo huérfana para la parte final del liga. Parejo ha formado un tridente muy interesante con Banega y Tino Costa en varios partidos. Pese a no ser ninguno de los tres un claro mediocentro defensivo, lo cierto es que han trabajado bien y se han complementado para que eso no se notase. El stopper no ha hecho falta dado que ellos tenían la posesión del esférico.

El rendimiento de Parejo ante el Mallorca fue tremendo ya que se cargó al equipo a sus espaldas tras la expulsión de Tino Costa cuando tan solo se llevaban 25 minutos de juego. Sergio Canales le ayudó en la segunda mitad y la verdad que ambos rozaron la perfección para evitar que el Mallorca matase al Valencia con un hombre más.

A partir de ahora habrá que arropar a Parejo y apoyarlo para que cada día muestre lo que vale y el Valencia se beneficie de ello. Queda muchísima temporada y la actitud y la motivación del centrocampista de Coslada van a ser determinantes para que el club pueda lograr sus objetivos. No es que sea imprescindible, pero tal y como está la medular, toda ayuda es buena y más si es con partidos como el del otro día ante el Mallorca. Ahora sí podemos cantar con razón aquello de : “Parejo, Parejo...”.