Elche, a la tercera va la vencida

El Elche está cada día más cerca del ascenso a la Liga BBVA. Casi 24 años después de la última temporada en la élite, el club ilicitano parece haber dado con la tecla, juntando una plantilla y un entrenador con hambre de éxitos. Tras 24 jornadas disputadas, avanza con paso firme en la cabeza de la clasificación, con un colchón de 13 puntos sobre el tercer clasificado.

Las estadísticas no engañan, el Elche huele a primera. Nadie se acerca a sus números, ni siquiera si echamos un ojo al pasado. Y es que ningún líder en la historia de la Segunda División había encajado sólo dos derrotas a estas alturas del campeonato. El equipo prosigue su paseo militar hacia la gloria y, con el empate en Gran Canaria el pasado fin de semana, ya son 12 los partidos consecutivos sin perder. Estos datos, unidos a los pinchazos de sus perseguidores, no hacen más que distanciar a los ilicitanos e hinchar la ilusión de sus seguidores. Muchos de ellos, toda una generación, no saben qué es ver a su equipo en Primera.

La solidez del equipo de Fran Escribá es envidiable. Demostrado queda al ver que los del Martínez Valero son líderes pese a que hasta 6 equipos han marcado los mismos o más goles que ellos. Y es que si en algo está cimentando el equipo su grandísima temporada es en la defensa. Los rivales no son capaces de crear peligro, y prueba de ello es que Manu Herrera sólo ha encajado 12 goles en 24 partidos. El Almería, 2º clasificado, ha encajado 26.

Pero la verdad es que esta sensación no es nueva. Cierto es que este es el mejor año en mucho tiempo pero, con esta, son tres las temporadas consecutivas en las que el aficionado franjiverde se ha ilusionado con el ascenso de una forma u otra. La temporada 2010-11 fue sin duda la más dolorosa. Ese año se implantó el ascenso directo para los dos primeros clasificados (antes eran tres) y un play-off entre 3º, 4º, 5º y 6º que adjudicaría la tercera plaza. El Barcelona B fue el 3º por lo que, ante la imposibilidad de ascender que tiene un filial, la cuarta plaza del Elche hubiese supuesto el ascenso directo con el reglamento anterior. Para más inri, el Elche perdió la final del play-off contra el Granada por el valor doble de los goles fuera de casa (0-0 en Granada, 1-1 en el Martínez Valero).

Ya en la 2011-12, y pese a no ser una temporada tan dramática, el equipo entonces dirigido por Bordalás llegó a proclamarse campeón de invierno, con la ilusión que eso conlleva. Pero en la segunda vuelta el equipo se desinfló totalmente. Bordalás fue destituido y se contrató a César Ferrando con la esperanza de llegar al menos al play-off, pero no pudo ser. Se acabó en la octava posición.

Y llegó la actual temporada, y con ella, la apuesta por Fran Escribá. Un hombre sin experiencia como primer entrenador y contaba con el único aval de haber sido segundo de Quique Sánchez Flores durante varios años. Una apuesta arriesgada que nadie hoy en día discute que ha sido un acierto, y que tiene pinta de hacer bueno el dicho: A la tercera va la vencida.

Por Juan Gómez