¿Qué le pasa a la mano de Vicente Guaita?

¿Qué le pasa a la mano de Guaita? Es la pregunta que está sobrevolando el panorama valencianista en este final de año. El día 23 de Octubre fue el inicio de una tortura silenciosa que ha llevado al portero a tener que parar para recuperarse. Aquel día, el Valencia se enfrentó en Mestalla al Athletic Club y el portero valencianista tuvo tan mala fortuna que el delantero navarro Fernando Llorente le cayó encima de la muñeca derecha provocándole desde aquel momento un persistente dolor en la muñeca que acabaría derivando en un verdadero quebradero de cabeza para el guardameta valenciano. En un principio no se consideró que la lesión fuera tan grave pero al seguir jugando y entrenando la inicial molestia acabó derivando en un diagnóstico poco amistoso: Vicente Guaita sufre un edema óseo. El edema óseo suele ser provocado originariamente por un choque entre dos huesos. Es también llamado “esguince crónico” o “esguince de repetición” y se llega a él cuando no ha sido correctamente tratado o diagnosticado, por considerarlo en un principio una lesión menor.

Con la recaída de hoy parece que Vicente Guaita nunca se ha vuelto a recuperar de aquel golpe y todo apunta a que la rehabilitación total y revisada del guardameta se antoja vital para poder volver a defender la portería sin dolor, cosa que hasta el momento y desde hace casi 2 meses no ha hecho el portero.

Y todo apunta a que será de nuevo Diego Alves el guardián de la meta valencianista en el partido frente al Cádiz y que no volveremos a ver a Vicente hasta el nuevo año. Esto viene dado porque Guaita necesita un periodo de recuperación de aproximadamente 6 semanas sin tocar balón. Sin embargo el del Torrent continuará yendo convocado pese a tener este problema porque Unai Emery no confía en absoluto en las posibilidades del portero Cristiano Pereira, del filial, ni siquiera como tercer portero de la primera plantilla. Esto ha sido lo que ha originado que Guaita no haya podido parar completamente como su lesión así lo requería. Aún así, apenas ha disputado 90 minutos, los del Carranza, pero el haber jugado anteriormente partidos infiltrados le ha acabado por pasar factura.

Ahora, tras la recaída de hoy tanto el cuerpo técnico como el propio jugador parecen decididos a parar, recuperarse y comenzar el año con buen pie… o con buena mano.