Una defensa desconocida

El epicentro de las tres derrotas

Rafa Carretero | 21 NOV. 2011 | 13:20

El Levante ha pasado de ganar siete partidos seguidos a perder tres del tirón. No es una caída traumática ni hay motivos para sacar las cosas de quicio. Pero es un hecho que ya no brilla como antes. Su imagen es ahora mate.

La diferencia entre el equipo extraordinario que fue y esta versión más ordinaria hay que buscarla en la defensa. De ser la menos goleada ha pasado a encajar nueve tantos en cuatro partidos. Algo no va bien. El bajón es tanto individual como colectivo. Ni Nano ni Ballesteros están tan finos. Ambos quedaron retratados ayer en acciones puntuales. Tampoco Juanfran tiene la misma chispa, mientras que Javi Venta alterna las de cal con las de arena: el asturiano sacó un balón bajo palos y sirvió la asistencia del tercer gol del Atlético con un horror defensivo.

Tampoco el centro del campo tiene el pegamento de antes. Una de las mayores preocupaciones del cuerpo técnico es precisamente evitar la facilidad con la que le hicieron contras. Falló el repliegue, y en varias ocasiones el Atlético planteó superioridades de cinco para tres.

Dentro de lo malo, la mejor noticia fue Munúa. Cuestionada su titularidad por el gran público, el uruguayo salvó una goleada. Le sacó varias manos a Adrián dándole la razón a Juan Ignacio, que ha aguantado el tirón. Sin embargo, estuvo lejos de rayar la perfección. Sus problemas para blocar le pueden pasar factura a la larga.