Cómo ha cambiado la película...

Desde aquellos cuartos de 2007

Toni Hernández | 28 SEPT. 2011 | 11:47

Cañizares, Miguel, Del Horno, Albiol, Moretti, Ayala, Albelda, Silva, Joaquín, Morientes y Villa. ¿Qué es esto? El once que sacó Quique Sánchez Flores el 10 de abril de 2007 y que cayó en el último suspiro eliminado frente al Chelsea en los cuartos de final de la Champions League.

El Valencia lucía en su camiseta la firma Toyota, y el proveedor oficial de de prensad deportivas era Nike. Se soñaba con destronar a Madrid y Barcelona, y en el ambiente se respiraba cierto optimismo. Había un “todo es posible” que luego no cuajó. Esto último es percepción personal, no axioma.

Cuatro años y medio después, el once del Valencia puede ser Alves, Miguel, Víctor Ruiz, Rami, Mathieu, Éver, Albelda, Pablo, Piatti, Jonas y Soldado. Quizá sea este equipo o no, pero no es lo que quiero enfatizar. Aquí hay futuro, calidad en bruto, diamantes por pulir.

Hoy tendremos la camiseta en blanco, y nuestro proveedor de ropa deportiva será Joma. No es ningún desprecio, sólo una observación de cómo las cosas han cambiado en apenas cuatro años y medio.

Han cambiado, y no tanto, diría alguno, puesto que si hay algo que une ambas situaciones es que ambos equipos se ven de nuevo las caras en la Champions, y eso, desde luego tiene su importancia. Aunque sea en la fase de grupos.

Recuerdo aquella noche como amarga, dura. El gol de Essien al final del partido nos mató, y no merecimos tan mala suerte. Pero nos partimos la cara ante uno de los mejores equipos de Europa, y les costó apearnos de la Copa de Europa.

Hoy todo es distinto. Han cambiado las cosas de una forma tan radical en el Valencia, que aquel partido parece un lejano recuerdo, algo que casi ni ocurrió. Estamos luchando por crecer, por volver, por estar de nuevo y quedarnos para siempre.

Pero uno no puede dejar de pensar que aquel Valencia apuntaba a tantas cosas… Aquel club tenía tanto potencial, la oportunidad de nuestra vida de ser de los grandes de Europa. Pero se hicieron tan mal las cosas, nos equivocamos tantas veces, cometimos tantos errores…

Este Valencia – Chelsea me apetece, pero evoca recuerdos pasados duros. Quizá podamos en breve tener un futuro tan brillante como aquel entonces, y esta vez, no meter la mata. Brindo por ello.