El Valencia y el gafe del Chelsea

Los londinenses han eliminado dos veces a los ché en Champions

Francisco Ortí | 27 SEPT. 2011 | 08:27

En el último suspiro del encuentro, cuando el partido apestaba a prórroga, apareció Michael Essien para escribir su nombre en la historia negra del Valencia. El ghanés, que no conoce la palabra cansancio, recorrió toda la banda derecha de Mestalla y soltó un zapatazo que sorprendió a un descolocado Santiago Cañizares. Ese gol eliminaba al Valencia de la Liga de Campeones y se convertía en una imagen recurrente de las pesadillas del valencianismo al tiempo que iniciaba una maldición en Mestalla: la maldición del Chelsea.

Y es que el Chelsea no ha generado más que desgracias a la afición valencianista. Los Blues se han cruzado en Champions League con el conjunto ché en dos ediciones, y siempre el desenlace siempre fue negativo para los valencianos. En los cuatro enfrentamientos oficiales que han tenido, el Valencia nunca ha conseguido ganar. Ni siquiera en 1994, cuando el Valencia invitó al Chelsea al Trofeo del 75 Aniversario del club, los londinenses tuvieron la cortesía de dejarse ganar y se quedaron con el trofeo en la tanda de penaltis.

Del 'Silvazo' al gol de Essien

La temporada 2006-2007 suponía para el Valencia la oportunidad de regresar a la máxima competición de clubes para reconciliarse con el destino que se le negó de manera consecutiva en París y Milán. Tras superar la fase de grupos con solvencia, llegó el Inter de Milán, por entonces bestia negra del club, y se rompieron los fantasmas eliminando a los italianos. Sin embargo, en la siguiente fase se encontrarían con una nueva maldición.

En cuartos de final esperaba un Chelsea que estrenaba su condición de nuevo rico. A las órdenes de José Mourinho, los londinenses tenían la doctrina de ganar la Champions League a cualquier precio. El Valencia dio la sorpresa en el primer asalto al lograr un empate a uno en Stamford Bridge con un soberbio golazo de David Silva que pasó al imaginario del valencianismo de manera inmediata.

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En Mestalla se las prometían muy felices tras ese empate en Londres y más cuando en a los 31 minutos del partido de vuelta Fernando Morientes firmaba el 1-0 para el Valencia. El camino hacia las semifinales estaba encarrilado, pero el Chelsea lo destrozó con dos zarpazos. Shevchenko a los 51 minutos y Essien en el 90 firmaron la sentencia de muertede un Valencia, que, con Quique Sánchez Flores en el banquillo, se mostró demasiado timorato y especulador.

Primero Quique, luego Koeman

Con el dolor de la eliminación todavía escociendo en la memoria, el bombo de la Champions League volvió a emparejar al Valencia y al Chelsea la siguiente temporada. Esta vez el escenario no serían los cuartos de final de la Champions League, sino la fase de grupos, pero el desenlace sería el mismo. El Valencia caería eliminado después de adelantarse en el marcador.

Ese año, los ché habían iniciado la Liga en un excelente estado de forma y recibían en Mestalla a un Chelsea en plena crisis, con Avram Grant en el banquillo, como relevo del destituido José Mourinho. David Villa adelantó a los valencianos en el marcador, pero Joe Cole y Drogba se encargaron de darle la vuelta al luminoso y comenzar el declive del Valencia que conduciría a la destitución de Quique Sánchez Flores tras perder escandalósamente en Sevilla.

De hecho, durante el partido de vuelta en Stamford Bridge quien ocuparía el banquillo ya no sería Quique, sino el holandés de mal recuerdo Ronald Koeman. El Valencia logró sumar un engañoso e innecesario punto. Engañoso porque el Chelsea estuvo asediando continúamente a los ché y de no ser por las paradas de Cañizares el partido hubiera acabado en goleada. E innecesario porque no sirvió para nada y el Valencia quedó eliminado en la fase de grupos.

Tras estos dos batacazos, este miércoles el Valencia volverá a encontrarse con el Chelsea en Champions League. La situación de ambos equipos ha cambiado mucho y en el conjunto londinense hay caras conocidas como la de Juan Mata, pero el sentimiento de revancha continúa con vida. El Valencia clama vendetta contra los Blues. Mestalla quiere acabar con la maldición del Chelsea.