La liga bipolar

De momento marca el paso

Toni Hernández | 20 SEPT. 2011 | 10:03

Leo a los medios madridistas con asombro. “El árbitro influyó en el partido del levante”. La frase es para echarse a reír y no parar en un buen rato. Hay que tener cuajo para decir una cosa semejante y quedarte igual. Pero el que está acostumbrado a estas cosas, a decirlas y a escucharlas, ya no se sorprende de nada.

Cuando uno llora en la jornada 3 y maldice árbitros, suerte, artimañas y el juego “feo” del contrario está condenado a pegarse un revolcón importante. Por tanto, y ahora me crezco hasta el cielo, el Madrid no creo que sea un rival. Tiene todo el aspecto de ser autodestructivo, con Mourinho de primer espada ejecutor de sí mismo.

En cambio, el Barcelona sí me preocupa. Vaya que si me preocupa. Aquellos no cambian la cara, no se asustan, no se alteran, y curan sus heridas con goleadas propias de videoconsola. Guardiola no cambia el discurso, sigue a la suya, y con Messi y los demás finos, parece que no tengan rival, al menos de momento. Aunque esto es fútbol…

¿Qué cuando hablo del Valencia? Pues ahora mismo, desde luego. En medio de estos dos, salen Unai y sus chicos. Vendiendo delante, comprando atrás. Pasando de ganar 4-3 y todos cabreados, a ganar dos partidos por 1-0 y reinar el optimismo. La casa siempre por los cimientos, que por el tejado tiene más peligro.

En esta liga bipolar (de momento es cierto, Betis y Valencia mandan), puede haber un tercer invitado a la fiesta. Los discursos llorones y conformistas, del estilo “hay que luchar por ser terceros”, quedan en cuarentena después de ver cómo el Levante ganaba al Madrid. Esto es un deporte, once contra once, y gana el que más goles mete, no el que más miedo da. Quien diga que todo no es posible, que abandone el barco a toda prisa, porque sobra.

El Valencia tiene una plantilla como para pensar en algo grande. ¿Ganar la Liga? En eso se piensa en abril, cuando falta poco, y ves cómo andas situado. Pero lo que no hay que perder nunca es la referencia. Tenerlos siempre cerca, soplarles en la nunca, que sientan que, si se duermen, les vas a pasar como un avión.

El partido contra el Barcelona es más que tres puntos. Siempre lo es. Y para Unai aún más. No ha ganado en 4 temporadas ni a azulgranas ni al Madrid en Liga, y ya toca. Desde la campaña 2006/2007 no se vence a los culés. Todo invita a un gran partido, a un gran día. Todo conduce a que sigamos con la liga bipolar… Con el Valencia, y si aguanta, con el Betis.