Los jugadores rebeldes serán expedientados

La temporada ha comenzado en el Hércules y las noticias de algunos de sus futbolistas no son buenas. Momo Sarr y Piet Velthuizen siguen sin aparecer por el Rico Pérez y la entidad alicantina se ha hartado del gesto de indisciplina.

Los dos jugadores, con contrato en vigor con el club franjiazul, se han declarado en rebeldía y han tomado la decisión unilateral de no cumplir con sus obligaciones profesionales. Además, en el caso del guardameta, su actuación empieza a ser absolutamente intolerable, ya que no sólo se ha estado entrenado con el Vitesse, si no que además, ha pasado la revisión médica con el club holandés.

La situación está enquistada porque el futbolista no quiere perdonar la indemnización que le reclama al conjunto alicantino para rescindir su contrato. Pero el Hércules se ha comprometido a darle la carta de libertad para que firme por el Vitesse sin traspaso alguno, a pesar de quedarle contrato hasta 2014. No obstante, no parece que el portero holandés vaya a personarse en Alicante para zanjar la cuestión.

Sarr y Aguilar, más problemas

Por otra parte están los casos de Momo Sarr y de Abel Aguiliar. El colombiano ha retrasado su viaje porque, al parecer, su permiso de trabajo en España ha caducado y todavía no ha podido solucionarlo para poder ponerse a las órdenes de un Mandiá que lo espera ansioso. Por otro lado, el senegalés no ha dado señales de vida. En el club, dada su elevada ficha, no se cuenta con él, pero no se sabe de su paradero.

Fichajes

Si la situación de las salidas está complicada, la de las llegadas no se acaba de concretar en ningún caso. Las dos primeras opciones, Carlos Calvo y Felipe Sanchón, siguen estando lejos en el acuerdo económico entre su club de procedencia, el Granada, y el Hércules. Así que Mandía sigue trabajando muy mermado de efectivos.