Desilusión amarilla

De nuevo fuera de una final

Victor Pulido | 05 MAY. 2011 | 23:00

No hubo milagro. El Villarreal vuelve a quedarse con la miel en los labios y por tercera vez en su historia se queda a las puertas de una gran final europea pese a la ilusión que este año se había creado sobre la Europa League.

La goleada encajada en Oporto hace una semana fue un obstaculo insalvable para los de Garrido que pese al gol de Cani en el minuto 17, en ningún momento dieron muestras de poder levantar la eliminatoria.

La afición del Madrigal respondió y el estadio presentó un aspecto inmejorable todo ello animado por veinte mil banderas amarillas que trataron de intimidar al Porto durante el inicio del partido.

El tanto de Cani, abría la llama de la ilusión pero estas se desvanecían antes del descanso, en el minuto 40 por culpa de un gol de Hulk gracias a un zurdazo que golpeó en Musacchio y estableció el 1-1.

El Villarreal, bajaba los brazos y en el minuto tres de la reanudación, Falcao terminaba de matar las esperanzas amarillas con el segundo gol portugués.

A partir de ese momento el Villarreal sacó la casta necesaria no para conseguir una remontada imposible pero si para levantar un partido que estaba perdido. Los goles de Capdevila en el 75 y de Rossi de penalti en el 80, volteaban el marcador para un Villarreal que se despide de la competición.

Al final del partido, alegría de los portugueses y tristeza en un Villarreal que fue despedido entre aplausos por sus aficionados en agradecimiento al esfuerzo realizado durante la temporada.

Contra todo pronóstico, el rival del Porto en la final será el Sporting de Braga, que venció en su estadio 1-0 haciendo bueno el gol conseguido lejos de su estadio en el partido de ida.