José Bordalás y el Valencia 21/22

Su sello personal se debe traducir es que el equipo sea competitivo al máximo, que corra sin descanso, que sea un problema jugar contra él

Toni Hernández | 11 JUL. 2021 | 07:30
José Bordalás

El Valencia de José Bordalás ya está trabajando, ya está sudando, y aunque de momento no podemos hablar de cómo será el equipo porque aún es demasiado pronto, lo que sí podemos dejar claro es que vamos a ser competitivos, que vamos a reventar a correr al rival en cada encuentro, y que la idea básica es que nadie nos pueda ganar en actitud, algo que se debe mejorar y mucho respecto al año pasado en ciertos momentos.

Y no me gusta entrar en debates demagógicos con eso, porque nadie puede decir que el equipo bajara los brazos el curso pasado, aunque sí hubo varios partidos, especialmente fuera de casa, que se estuvo tan contemplativo que daba la sensación de otra cosa muy distinta. Con Bordalás va a ser difícil que eso pase, y estando casi los mismos jugadores que la Liga anterior, las explicaciones sobre algunas cosas van a salir solas. Aunque ese tema ya no tiene importancia. El técnico alicantino le quiere dar su sello, como es normal, y todos hemos visto estos años qué era y cómo era el Getafe más allá de detalles puntuales relativos a la agresividad.

Tenemos que correr, que tener las ideas claras, que ser un problema para el rival porque la semana del partido ya debe saber que va a pasar hora y media muy desagradable contra nosotros… Eso que se habló tanto en la presentación de Bordalás relativo al ADN del Valencia, pero llevado a la práctica más extrema posible. Hay muchos equipos que son, en teoría, mejores que nosotros. Y se debe equilibrar con lo que está buscando el entrenador. Y se puede conseguir, sin duda.