Las tres "patatas calientes" que el valencianismo no entendió

Murillo, Kang In y Sobrino no tuvieron el protagonismo que se esperaba de ellos, Marcelino fue estricto en su línea de trabajo y ahora el club tiene que decidir

Jose Hernández | 03 JUN. 2019 | 07:36
Sobrino

La unión de la plantilla del Valencia ha sido una de las claves que ayudaron al equipo a lograr los objetivos marcados a principio de temporada. En los malos momentos los jugadores se conjuraron e hicieron piña con el entrenador, algo que finalmente se plasmó en el terreno de juego con la solidaridad de todos los miembros del equipo. Pero dentro de esta unión general podemos destacar tres lunares que fueron complicados de entender para la afición por distintas razones.

Murillo

El club ejerció su compra el verano pasado pero pronto comenzaron las fricciones. Fue una repetición de lo ocurrido en el pasado curso, cuando el colombiano salió de las convocatorias de pronto. Relegado a la suplencia, el Valencia le buscó salida en el mercado invernal y sorprendentemente el jugador terminó en el Barcelona. En el Camp Nou su contribución ha sido testimonial y pese a regresar a Mestalla este verano no tiene opciones de seguir en la plantilla. Cuando jugó su rendimiento no fue tan malo, pero está claro que no es un futbolista que encaje para Marcelino.

Kang In

Es probablemente el mayor debate en el valencianismo. La afición quiere ver jugar al coreano pero el técnico lo mandó a la grada y al mundial sub 20 una vez recuperados los lesionados. Kang In debe madurar y adaptarse al trabajo y disciplina que exige Marcelino, sin ello tendrá muy difícil evolucionar.

Sobrino

Su fichaje no se entiende si tenemos en cuenta la poca participación que ha tenido. Comenzó a lo grande pero más tarde ha sido un futbolista absolutamente secundario. El club ya le busca equipo y resulta sorprendente que su ciclo en el Valencia pueda terminar solo cinco meses después de su llegada.