El Valencia de Peter Lim no ha jugado nunca la Champions League, ¿o si?

Cuando se valora una gestión deportiva y empresarial, que ya sólo la mezcla resulta dura, hay que valorar muchos factores, y tener memoria para lo bueno y para lo malo

Toni Hernández | 22 JUL. 2016 | 00:05

El Valencia de Peter Lim no quedó 4º en la Liga 2014/2015, ni había varios miles de valencianistas en Almería sufriendo como cosacos para ganar aquel puñetero partido, ni Paco Alcácer metió un gol que dio la victoria, ni Negredo, si, he dicho Negredo, se marcó aquella vaselina en el estadio Louis II de Mónaco, ni tampoco se hizo el ridículo en la fase de grupos de la Champions League quedando fuera contra unos rivales horribles. Todo eso no debió pasar con Peter Lim de dueño, Jorge Mendes de amigo y asesor, y hasta con Nuno Espítiru Santo en el banquillo, que la foto hay que hacerla completa. Eso jamás sucedió, al menos si uno repasa un poco las valoraciones que se hacen al periodo "limista" del Valencia, que desde luego también tuvo la peor campaña en 30 años la temporada pasada. De eso sí nos salemos acordar, y ambas cosas, queridos míos, sucedieron. Las dos.


Después de un año con éxito que no se esperaba, vino un trastazo que se esperaba menos, y así como la temporada positiva tiene su explicación en puntos como Mustafi-Otamendi, un gran año de Piatti, la regularidad de Javi Fuego, la irrupción de Enzo, la sorpresa de André (sí, sorpresa), y hasta los goles de Alcácer y Negredo. Un Mestalla que era un fortín de verdad, y una conexión grada-césped bestial, la mala también. Nuno era un nefasto director deportivo, Jorge Mendes se equivocó en firmar a Santos (porque de la compra de André no nos quejamos mucho, parece), y el equipo no se reforzó donde le tocaba, especialmente en el centro del campo, lo que unido a que Enzo estuvo KO gran parte del año, y todo lo demás, que es mucho, dieron como resultado una bochornosa campaña. En las dos, los que tomaban las decisiones eran los mismos, LOS MISMOS.

¿El proyecto de Peter Lim ha triunfado? No, desde luego que no. ¿Ha fracasado? Sinceramente, tampoco. El año pasado fue una tortura, un calvario, una vergüenza en algunas ocasiones. Pero ni el proyecto era la pera, deportivamente hablando, el primer curso, ni tampoco hay que echar al dueño por el segundo. Entre otras cosas porque nadie iba a poner 194 millones de euros, otro detalle sin importancia. Este año es el clave, que a nadie se le olvide, el clave por muchas cosas. Y dentro de un año podremos hacer esas valoraciones. Y por cierto, veremos si dentro de ese mismo año hay alguie con 200 kilillos que le sobren...