O nos quitamos la caraja de la depresión en el Valencia, o estamos liquidados
El tema de la ilusión siempre ha sido algo que he tenido muy claro: si somos del Valencia, lo somos siempre y para todo, y como estemos
El tema de la ilusión siempre ha sido algo que he tenido muy claro: si somos del Valencia, lo somos siempre y para todo, y como estemos
Cada uno siente este club a su manera, y quien señala y acusa es muchas cosas y ninguna buena, aunque se crea lo contrario
Sobresaliente con matrícula de honor, sobre todo para los que entienden este club como uno más de su familia, porque esos sufren siempre más
De esa ecuación sacamos al aficionado, por supuesto, que ese es sagrado y tiene el derecho a entender y vivir su club como le dé la gana
Es quizá la ocasión más importante de la historia, depende sólo de nosotros, y de no entrar en guerras ni ser selectivos, porque a todos nos une lo mismo
Es un sentimiento mucho más extendido de lo que se podría imaginar, pero como muchas otras cosas, se hace sin armar ruido, porque es lo normal
La entidad debe bajar a la arena, hablar con su gente, contarle las cosas como son, y desde luego no tenerle ningún miedo, sino mucho respeto
El cabreo no dura eternamente, pero para poder regenerar muchas cosas, primero se debe hablar de muchos temas que quedan pendientes
Lo ocurrido esta semana en Mestalla es algo muy serio, que no puede pasar por alto, y que está lejos de ser un simple movimiento disidente
El valencianismo puede ser muy crítico, hasta límites muy duros, pero es igualmente de su equipo, por encima de todo, y se debe poner en la balanza