Peter Lim es el problema del Valencia, pero lo podemos aparcar durante 6 jornadas

En el entorno del Valencia nos debería importar mucho más que el equipo pudiera jugar Europa el año que viene. En esto veo un pasotismo que no sé si me sorprende o me enfada, pero desde luego no me gusta. Lo vi antes del partido contra el Betis, con los interminables mensajes de que el balón daba igual y que lo importante era la lucha contra Lim, que espero que un día de estos nos informen de cómo va, porque no aprecio muchos avances.

Y también lo tuve claro después, porque era como si casi se viera venir y, de alguna forma, hasta fuera positivo para algunos intereses. He leído palos a todo lo que se movía en Mestalla el pasado sábado. A la Grada Joven, a los que no protestaban contra la propiedad, a los que se supone que no animaban… todo como muy embarrado, con esa sensación de fatiga que producen estas cosas, porque parece que todo está mal, que no se puede avanzar, que se debe vivir en el drama permanente.

Aunque también tiene su lógica, porque si el año pasado, con el agua al cuello, hubo que convencer a gente de que lo primero era no bajar y luego todo lo demás, esta campaña, que “sólo” nos jugamos volver a competiciones continentales después de 4 largas temporadas, es mucho peor, dónde va a parar.

Luego serán los mismos que saquen los días que llevamos sin jugarlas, las horas, los minutos, y seguramente los que nos falten al respeto a aquellos que ponemos siempre al escudo por delante, porque eso no les sirve para su relato en este momento. Hay demasiadas veces que somos muy difíciles, pero mucho.