Chema Sanz, la clave del vestuario del Valencia con poco foco

“Chema Sanz me parece una persona muy preparada para el Valencia porque tiene un bagaje extenso. Coincidimos en el Depor. Es una persona muy positiva, que va a ayudar mucho, que ve las cosas muy bien, que entiende el fútbol y llega al futbolista. Decisión muy acertada”. Las palabras no son mías, aunque las suscribo al 100%. Son de Marchena, su predecesor como mano derecha de Baraja en el banquillo de Mestalla.

Carlos, que ya lo conocía, como gran parte del fútbol español, sabía que se apostaba sobre seguro. Su bagaje es extenso, ya son muchos años, aunque aquí no se le valoraba, a nivel entorno, de la la manera más adecuada, quizá porque le ha tocado estar demasiadas veces cuando las cosas no iban demasiado bien. Es un tipo que conoce la casa, que la entiende, que la ama, y que tiene muy claro dónde está a todos los niveles.

Es de aquí, vive aquí y sabe todo lo que pasa aquí. Y llega al jugador, le entiende, le comprende, le ayuda. Es un segundo perfecto, sin foco mediático como podía pasar con Marchena, que fue alguien TOP en ese momento pero que es otro perfil completamente distinto. Dentro se le valora muchísimo, aunque tenga muy poco reconocimiento público, aunque eso esté muy lejos de lo que él ha buscado nunca en toda su carrera profesional.

La verdad es que me alegro mucho por Chema, porque además de todo es un buen tío al que conozco desde el siglo pasado, y sé que ahora mismo es un tipo feliz por hacer lo que más le gusta donde más quería hacerlo. Hay muchos factores en el Valencia de Baraja, muchos, y todos han sido cuidados con el máximo de los detalles.