El Valencia sufre, pero pasa de ronda en la Copa del Rey

Partido flojo del equipo, que tuvo que tirar de los titulares en la Liga, y ahora sólo toca pensar en el siguiente rival

Toni Hernández | 07 ENE. 2024 | 19:52
Sergi Canós

La Copa del Rey y el Valencia tienen mil historias que merecen ser contadas. Y la idea de Baraja siempre ha sido la de que esto siga siendo así, y vaya en aumento. Y aunque el once era más “reconocible” que las dos primeras rondas, los locales salieron a por él, y en el primer minuto, estuvieron cerca de conseguirlo después de una contra tras error defensivo colectivo. Pero no sería el único, y dos minutos más tarde, otro error grave, dejaba a Ortuño mano a mano con Jaume, y esta vez si conseguía hacer gol. Empezar dormido tiene estas cosas. Sólo se podía mejorar, y bastante, porque el arranque no podía ser peor. Poco a poco íbamos entrando, y ellos bajando el fuerte ritmo de salida, pero había que pisar el área contraria, hacer daño y meter miedo.

Pasado el minuto 20 no llegábamos, pero el encuentro se calentaba, y no estaba claro si eso podía venir bien o no. Al menos se empezaba a jugar sólo en campo rival, y eso siempre es bueno, aunque no se tuviera pegada. En el 26, Diego López por fin rompía por banda, y aunque no hubo remate, los locales empezaron a sentir peligro. En el 27, primer remate con cierto peligro de Marí, que se marchaba derivado por poco. Pasada la media no había cambios ni mejora, e incluso ellos habían tirado alguna contra con peligro muy serio. En el 36, otra buena llegada por banda, con un gran pase de Pepelu a Thierry que centraba forzado. Pero ya una siendo algo, y en la Copa lo que cuenta es pasar, como sea. En el 37, una ocasión más clara, con un buen control de Guerra dentro del área, media vuelta, y su disparo con la izquierda llegaba fácil al portero. En el 45, jugada clave, ya que en una entrada sin sentido, el colegiado expulsaba a Calero, futbolista local, y se quedaban con 10. La primera mitad acababa así, con mucha tensión, pero con ala necesidad de igualar cuanto antes un partido que estaba muy torcido.

La segunda parte empezaba con doble cambio, ya que comparecían en el campo Canós y Yaremchuk, y se quedaban en el vestuario Guillamón y Fran Pérez. Había que meterle ritmo y profundidad, y hacerlo pronto. El primer amago de llegada era de Marí llegando a línea de fondo y metiendo un centro con poca fe, pero ese era el camino. En el 49, la primera clara de Canós, llegando por la izquierda, y metiendo un centro muy peligros que no encontraba rematador por poco. Y en el 51, otra llegada más que no podía rematar por centímetros Marí. Era insistir e insistir. Estábamos mejor pero faltaba ser mucho más preciso, y mucho más profundo, llegando por banda y tratando de alcanzar linea de fondo. En el 56, la más clara, con un remate de Diego López dentro del área… después de una buena jugada por banda. En el 60, y al saque de un córner, Cenk estaba a punto de hacer el empate.

Después de esa jugada, Gayà y Hugo Duro entraban por Jesús Vázquez y Alberto Marí. En el 63, lo probaba desde fuera del área Guerra, pero se iba alto el remate. Ellos se cerraban y nosotros no terminábamos de tener ideas claras. En el 64, otra más, un disparo de Diego López que se iba alto. No eran muy claras, pero empezaban a ser muchas. Y en el 72, después de un córner, Canós lanzaba otro misil, seco y plano, y hacía el empate a uno. Era justo, sin lugar a ninguna duda. El partido se tomó cierta pausa antes de entrar en los últimos 10, y ahí se tenía que echar el resto. En el 80, Otorbi hacía historia y se convertía en el debutante más joven del Valencia en partido oficial, entrando por Diego López. La más clara que tuvimos fue en el 92, con un buen centro de Canós que no pudo rematar bien Yaremchuk. Y nos tuvimos que ir al tiempo añadido. 

La prórroga empezaba con una parada brutal de Jaume en una jugada aislada de los locales, que entraron buscando el gol como al comienzo del duelo. En el 94, primera acción por banda de Gayà, balón al área, y remate a la media vuelta de Yaremchuk que se iba alto por poco. Otorbi estaba revolucionando el juego por su banda, y aunque debe mejorar, faltaría con 16 años y 2 meses, tiene muchas cosas buenas, pero muchas. En el 99, Pepelu se marchaba del campo y entraba Pablo Gozálbez. No teníamos demasiado ritmo, y eso venía bien al rival, que no sufría apenas. La primera parte terminaba de nuevo en tablas, y con el árbitro dando la nota.

La segundo del tiempo extra empezaba con la necesidad de hacer más cosas... y de la forma más extraña posible, un centro inocente de Gayà con la derecha, se envenenaba, y acababa siendo el 1-2. La Copa y sus cosas. Ahora había que ser muy inteligentes. Ellos se lanzaron buscando la igualada, porque ya no tenían nada que perder, y cometer errores estaba prohibido. El Valencia no estuvo bien desde el gol, y el Cartagena se lanzó a la desesperada, llegando y forzando saques de esquina. Duro pudo hacer el 1-3 tras una gran asistencia de Jaume, pero el portero no se comió el amago, y con esa jugada terminó el partido. Se pasa de ronda, sufriendo, pero se pasa.