El Valencia no ha perdido contra el Barcelona, hay que jugar

Dar al Valencia por muerto, en Mestalla, es atrevido. Y sí, claro, es obvio que lo tenemos mal, muy mal, porque con todos no somos mejores, y a nosotros nos va a faltar gente muy importante el sábado. Pero si llegamos el partido con la cabeza gacha, poco menos que siendo corderos a punto de ser degollados, me llevaré una enorme decepción de nosotros mismos, y estoy seguro que eso no pasará.

No sé cuántas batallas imposibles hemos sacado adelante, porque he perdido la cuenta, y eso que sólo he podido vivir la mitad de nuestra historia. El partido contra el Barcelona, lo normal, es perderlo, ya lo sabemos todos. Igual que sabemos que lo normal y el Valencia no son conceptos que se den demasiadas veces la mano, y quiero pensar que afortunadamente.

El sábado hay que ir a Mestalla como siempre, con ilusión, pensando en que vamos a sufrir como perros, en que nuestro equipo necesita el aliento de la grada, en que el de enfrente es mejor pero nos tiene que ganar, y en que nosotros somos lo que somos, pero por encima de todo somos el Valencia. No recuerdo un solo partido en mi vida en el que haya ido al campo derrotado de antemano, en el que pensara que ganar era imposible.

Eso se llama ilusión, la que se tiene cuando eres de un equipo de forma incondicional. Es decir, lo que tenemos todos los que amamos a este club casi por encima de cualquier otra cosa. No sé qué pasará este fin de semana. Sólo espero que demos otra lección más de valencianismo, de sentido de pertenencia, y que los que salten al campo se dejen el alma y la piel.