El Valencia, a corto plazo, sólo tiene una solución: fichajes

El Valencia tiene que cerrar fichajes, o prepararse para sufrir como el año pasado. En este tema no hay término medio, y aunque el fútbol es caprichoso al extremo, está claro que pensar en que unos chavales aguanten todo el año es ser muy optimista, pero mucho. Y exigir que Baraja haga magia siempre con chavales que casi ni se afeitan, pues hombre, como deseo está bien, pero teniendo los pies en el suelo, resulta muy poco probable.

Ya sé lo que dice Peter Lim, lo sabemos todos por desgracia. Y también sé que tiene solución, aunque yo no sea capaz de verla porque desde fuera se desconocen muchos detalles que son importantes con total seguridad. ¿Se pueden dar salidas? Se pueden, y en algún caso hasta se debe, pero aquí el miedo no viene con eso, sino con lo que pueda venir para suplirlas... si es que a última hora el máximo accionista no vuelve a hacer otra vez como en verano, que todo es posible, y con él, más.

Fichajes, sólo fichajes, y nada menos que fichajes. Va a ser un poco la canción del invierno, y con esa molesta sensación de que todo va a caer en saco rato por el que encima nos vamos a cabrear mucho. Y lo peor no será eso, sino que se nos haga eterna la segunda parte del campeonato, con el añadido de que ese factor diferencial que fueron los niños el curso pasado, en esta campaña no va a poder ser algo de lo que echar mano... porque ya no hay más.