La flexibilidad que pide Peter Lim para el convenio del Valencia

Peter Lim pide flexibilidad a María José Catalá en el convenio del nuevo Mestalla para firmarlo. De entrada ya lo estamos expresando mal, porque Lim no pide nada, no puede, no es nadie, lo hace el club, que es el dueño del estadio, del actual y del futuro, y que será quien tenga que pagarlo y usarlo. Que el club, repito, no Lim, pida esa flexibilidad, sino fuera porque se ha tirado 15 años sin hacer nada, sí, 15, 9 de Meriton y 6 de antes, que el moñigo de cemento lleva parado tres lustros, no nos hagamos los despistados, sería lo normal.

El problema es que, ahora, ese argumento, o viene cargado de muchas razones, o no hay quien se lo compre, porque son demasiadas tomaduras de pelo. Y la actual alcaldesa está más que por la labor de desatascar esta situación, pero como es normal, no va a consentir un solo paso en falso, y de esos, Meriton, lleva más de los que nos podamos acordar, especialmente en este asunto. Las cuentas están claras desde hace tiempo.

Se tienen unos 80, algo más, de CVC. Las parcelas se cifran en unos 40, y para llegar a lo que falta, 160-180, se necesitan entre 20 y 40. Hay empresas dispuestas a poner dinero para llevar a cabo, por ejemplo, la cubierta solar del estadio, algo que lo encarece pero que le da un valor añadido. Y no olvidemos que CaixaBank está por la labor de ayudar en la financiación, porque con la venta del actual Mestalla, será de los más beneficiados en cuanto a la caída de riesgo financiero por parte del Valencia.

La información del Confidencial, como todas, no la voy a poner en tela de juicio, que cada uno sabrá la razón por la que dice las cosas, pero está claro que cojea de alguna manera, ya que este planteamiento, el que aparece en el mismo artículo, es el plan que tiene el club desde hace más de un año… con flexibilidad o sin ella.