¿Qué espera el entorno del Valencia que haga Rubén Baraja?

“Rubén Baraja debería dimitir como entrenador del Valencia y dejarlos con el culo al aire”. Un pensamiento totalmente extendido por el entorno del club, que responde a unas inquietudes muy claras, y que de alguna manera, tiene toda la razón del mundo. Voy a rescatar una reflexión que hice el pasado 12 de junio, hace ya más de 2 meses, pero que ahora mismo sirve y mucho. 

El Pipo aún estaba negociando con el club y nada estaba cerrado: “Rubén Baraja daría años de vida por renovar por el Valencia. Pero no lo hará de cualquier manera, y menos sin tener fuerza. En su casa no va a permitir que nada salga mal. Y la mayor fuerza que puede tener es simple: si no me hacéis caso de verdad, me voy, sea la fecha que sea”. Muy poco después se firmó esa renovación por dos años, y ahora, 14 de agosto, nos encontramos con que nada de lo pedido, o muy poco para ser mucho más precisos, se ha cumplido. ¿Es el momento de quemarlo todo?

No, al menos así lo piensa Rubén, y sinceramente, estoy con él, por muchas ganas de darle la antorcha que pueda tener. La trayectoria nos dice que va a dar igual, que llegará el cierre de mercado y Lim, si no le cuadra nada a nivel económico, dejará al equipo tirado, pero hay que entender que se piense que eso no va a pasar, que alguien le hará entrar en razón, y que vendrán refuerzos para poder evitar el ridículo más espantoso de la historia.

Esto no va de dejen trabajar, sino de actos de fe, que el tiempo dirá si valen de algo o no, y cuando llegue la fecha, y veamos cómo estamos, entonces veremos la reacción del Pipo. En su casa, en su ciudad, en su club, no va a dejar que lo humillen. Ni por él ni por el escudo.