El Valencia de Lim no le puede gastar esta putada a Baraja

Peter Lim le está gastando una putada muy gorda a Rubén Baraja en el Valencia. Siento no ser más educado o políticamente correcto, pero es que no hay otra palabra para poder definir con el mayor rigor lo que ha hecho el máximo accionista en las últimas horas. Ha hecho saltar por los aires un proyecto que ya estaba cogido con pinzas, y que tenía alguna pequeña esperanza en que algunas cosas que se han trabajado aquí acabaran bien. Pero eso no ha pasado.

Lo deja a los pies de los caballos, no sé muy bien esperando qué, pero lo que está claro es que el Pipo será el Pipo y se comportará como es el Pipo. No se trata de callarse o de hablar, sino de decir siempre la verdad, que es lo único importante. Y lo advirtió antes de firmar: si se mentía o no pasaba lo que se había pactado, todo tendría consecuencias. Aunque lo más triste es que la sensación que da es que a Peter Lim le da todo muy igual. Todo.

Ha dejado tirados a todos los que trabajan aquí, que están muy tocados porque han visto que su trabajo no ha servido de nada, y ahora los dejan a los pies de los caballos. O dimiten o serán insultados todos los días, y nadie vendrá a hacer mejor su trabajo, porque es imposible. Y a Baraja lo dejan con un equipo de críos para que vaya al desastre siendo él quien se ponga al frente de una misión imposible. No sé qué aspectos empresariales serán los de Lim, pero en cuanto a los personales, no se puede ser más despreciable.