El menosprecio constante a Baraja como entrenador del Valencia

“El Valencia tiene a uno de los peores entrenadores de Primera División”. El argumento está en el entorno, que ahora nadie se ponga digno, y a mí, particularmente, me duele. Como amigo, sin duda, y como valencianista también. Damos por hecho que salvar al equipo el curso pasado era pan comido, y no llegamos a tener claro la especie de milagro que sucedió para quedarnos en la máxima categoría del fútbol español. Hacemos de menos a todo y a todos, y eso se ha llevado por delante también al Pipo.

Tengo claro que le afecta cero, porque a estas alturas está mucho más que curado de espanto, y nadie le va a explicar cómo somos en esta ciudad, porque él no deja de ser uno de nosotros. No se trata de confiar o dejar de hacerlo, sino de un mínimo de respeto hacia alguien que ha dado todo lo que tiene por este club sin pedir nada a cambio. No sé si somos conscientes del año que nos viene, más allá del drama constante y sin freno que se vive, no ya todos los días, sino poco menos que cada hora del reloj.

Un poco de calma, un poco de sosiego, y un mucho de valencianismo, porque nosotros vamos a tener poco que ver con las decisiones que tome el club, eso ya lo deberíamos saber a estas alturas, y no tendremos otra que apoyar a muerte y sin condiciones a los que se pongan nuestra camiseta, y en este caso, al que nos dirija desde el banquillo, que ya sabemos que lo hará con un nivel de compromiso muy por encima de cualquier otro que se haya sentado en el pasado cercano. No se trata de exagerar nada en positivo, que no está la cosa para estupideces, lo mismo que tampoco se trata de hacer lo contrario, que es lo que está sucediendo ahora mismo.