El insufrible pesimismo de algunos sectores del Valencia

Cierto sector del entorno del Valencia desprende un aroma a pesimismo que es agotador. Lo digo con todo el respeto del mundo, pero lo digo, igual que ese mismo sector no para de repetir, varias veces al día, que nos vamos al carajo, que esto no puede ser, que lo que éramos y lo que somos, que esto va a acabar con nosotros… Si hay algo que no soporto, y en eso debo darle las gracias a mi padre, son las agonías largas, las que se hacen eternas, las que no tienen fin.

Se me hace bola ese perfil de gente que está hablando de forma continua del fin del mundo, de la gran explosión, de que nada tiene sentido y que todos estamos condenados. Ya no hablo de todo malismos, que entiendo que ese debate está superado, o al menos debería estarlo ya a estas alturas, pero es que el aire que se respira es, en ocasiones, demasiado viciado. 

Que Meriton lo ha contaminado es algo que nadie puede negar, porque es así, porque si no fuera por sus decisiones sin sentido no estaríamos ahora como estamos. Pero que eso no tenga discusión no significa que lo tengamos que estar repitiendo como loros cada 5 minutos, y que si no lo haces tú también, es que estás blanqueando o cualquiera de las estupideces que se dicen en los tiempos que corren para poder señalar al que no mira la vida igual que tú.

Yo no creo que el Valencia vaya a ganar la Liga el año que viene (estoy exagerando, no se la coja nadie con papel de fumar), pero me niego a estar en junio pensando que vamos encaminados al desastre, aunque haya materia para ello. Entre otras cosas, porque para eso siempre vamos a estar a tiempo. Y si alguno no lo soporta, sopitas, sofá, cama y retiro, que estas cosas hay que llevarlas bien.