Qué es de verdad el fútbol

Cuando llegas a sufrir una tanda penaltis de otro país por un tipo que ni jugó en tu equipo, y te gusta, lo define bastante bien

Toni Hernández | 11 DIC. 2022 | 00:02
Messi

Fútbol es ese deporte en el que sufres una tanda de penaltis de la selección de otro país, para ver si gana un tipo bajito que jamás jugó en tu equipo. Y que te metió 31 goles en 15 años, además del miedo en el cuerpo cada vez que lo tenías delante. Si eso te gusta, ya lo tienes. Lo digo sinceramente, porque el viernes pasado pasé hasta un mal rato viendo el Argentina - Países Bajos. A mí eso de los segundos equipos no me va, y en el Mundial sólo voy con España, pero luego está claro que tienes filias y fobias, y cuando ves con la albiceleste a Kempes, Ayala o Aimar (me sigue impresionando su cara en el partido contra México), está claro que tienes más carencia hacia ellos que hacia otros.

Además, y esto es algo que va más allá de colores, juega un tipo llamado Messi, que jamás estuvo con nosotros, que fue un dolor de muelas, y que ha sido, junto a Diego Maradona, lo más bestia que he visto sobre un terreno de juego. Cuando el fútbol te gusta, cuando lo amas, cuando lo veneras por encima de muchas cosas y hasta forma parte de tu trabajo desde hace muchos años, en ese tipo de situaciones te pones en la piel de cualquier argentino, y celebras que el Dibu haga dos paradas brutales y que Lautaro, que pudo ser del Valencia hace muchos años, marque el quinto y los meta en semifinales. Pero todo ello como mero espectador, como aficionado a este deporte, como alguien al que esto le gusta más que comer con las manos.

Estaba solo en casa el viernes por la noche, y se daba el contexto perfecto. Al principio no le quería hacer caso al partido, luego, con el 2-0, ya andaba más pendiente del móvil. Y desde el 2-1 hasta el último lanzamiento fue esa demostración interna de lo mucho que me gusta esto, poniendo siempre al Valencia por encima de todo y de todos, pero al mismo tiempo reconociendo quién ha ayudado a hacer el fútbol más grande... aunque haya sido, en parte, a costa de amargarme a mí y a todos los valencianistas, que nos llevamos para siempre la Copa de 2019 contra el Barcelona de Messi. No pido a nadie que piense igual, faltaría, sólo cuento cómo lo siento yo, que igual no estoy tan solo en esto.