El lateral izquierdo del Valencia va a traer debate… precipitado

Hay 3 jugadores con contrato en vigor en ese puesto, y se pueden dar muchas alternativas que deben decidir los técnicos

Toni Hernández | 04 MAY. 2022 | 00:02
Toni Lato

El Valencia debe tomar decisiones en el lateral izquierdo. El Valencia, los técnicos, el entrenador, y no las redes sociales, afortunadamente para todos. Tenemos 3 jugadores en esa posición con contrato en vigor más allá del 30 de junio, y la normalidad dice que no deberían seguir todos. Digo la normalidad porque a lo mejor Bordalás piensa distinto a nosotros, por ejemplo. Porque quizá quiera llevar a cabo el doble lateral en esa parte del campo, igual que en la derecha, y ve que puede andar corto de recursos en un momento dado, y que Gayà puede tener un Mundial a mitad de año, con todo lo que eso conlleva.

Ese puede ser un escenario, que nadie puede ni debe descartar, y que va mucho más allá de los gustos que haya en twitter, que el entrenador hace los onces titulares en la vida real y no en la virtual. Y luego está el otro escenario, en el que sólo quepan dos laterales zurdos puros, y que se decida que ese sea el contexto del equipo. Igual de válido que el otro, siempre y cuando sean los especialistas en la materia los que tomen las decisiones, no empecemos a cometer los mismos errores que otras veces, que ya está bien la broma. Si esto fuera así, es obvio que el futuro de José Luis Gayà lo marca todo de forma clara. Si el de Pedreguer sigue, que es lo que esperamos todos porque sería lo mejor para la entidad, se debe tomar una decisión en torno a Jesús Vázquez y Toni Lato. Ahora mismo, si fuéramos a esas redes sociales a hacer encuestas, tengo claro el resultado que saldría.

Ahora bien, si le preguntamos a Bordalás, igual va y no es lo mismo, al menos en el corto plazo de tiempo. Sigo pensando que lo mejor sería ceder a Jesús a un sitio donde juegue “seguro” esos 30 partidos seguidos que le hacen falta pata consolidarse (lo que siempre le ha faltado a Toni), y que el de la Pobla sea quien le dé los relevos a Gayà. Con contrato hasta el 30 de junio de 2023, aunque lo haría igual, se va a dejar la vida en cada minuto que tenga. Y cuando acabe el año, podríamos tomar una decisión con mucha más calma y con “el hijo Braulio” formado casi al 100%. No es tan complicado pensar a largo plazo.