El poder del Valencia, mucho más que un "club de chinos"

Gran parte de la culpa de esa percepción la tenemos nosotros, mal que nos pese, y eso es algo en lo que algún día deberíamos pensar

Toni Hernández | 04 MAR. 2022 | 00:04
Afición Valencia CF

El Valencia es mucho más que un “club de chinos”, que al final es lo que hemos conseguido trasladar al exterior, y lo que algunos, con muy malas formas de perder, nos echaban en cara después de pasar a la final de la Copa del Rey. El Valencia es un club que tiene un máximo accionista de Singapur desde hace 8 años por muchas razones, y algunos harían bien en taparse, porque la vergüenza de leer escuchar sus comentarios es algo que no tiene por dónde cogerse. Si todos fuéramos Sociedades Anónimas Deportivas, algo que el gobierno de 1986 no quiso hacer, dejando fuera por cuestiones poco claras a Madrid, Barcelona, Athletic de Bilbao y Osasuna, quizá ahora estaríamos hablando de otra cosas, y sobre todo, no tendríamos una competición adulterada, que es lo que tenemos desde hace casi 40 años, pero a lo que parece que nos hemos acostumbrado hasta normalizarlo.

Cuando vamos bien, cuando jugamos finales de Copa, 2 en 3 años por cierto, somos lo mismo que cuando quedamos el que hace 12 y hacemos el ridículo en competiciones del KO o no estamos en Europa. El argumento es gilipollas, lo siento, pero es que no se me ocurre nada que pueda definirlo mejor. Y si fuera tienen esa percepción es por culpa nuestra. Y ahora es cuando la matan. O cuando lo hacen conmigo, claro. El Valencia tiene sin dueño, o máximo accionista, por culpa nuestra y de nadie más. Bueno, de los políticos y de los bancos también, esos a los que ahora quieren encomendarse algunos y me da vergüenza ajena sólo pensarlo.

Y hemos desarrollada un relato tan dramático de todo, más allá de un análisis de las cosas que pasan, y sobre todo, de las soluciones que se tienen que poner, que fuera de aquí han cogido la parte por el todo y la usan para insultarnos sin ningún tipo de miramiento. Pues bien, este “club de chinos” es mucho más que eso, y cientos de miles de personas en todo el mundo lo refrendan con una fuerza que se siente, ese percibe y es latente. Lo siento, pero aun estando mal, seguimos siendo más grandes que la mayoría, es algo que van en nuestro ADN bronco y copero.