Dudas razonables en el Valencia de Bordalás

El Valencia de Bordalás tiene una serie de dudas razonables para el partido de Copa de esta tarde contra el Cartagena. Y es que ahora mismo andamos justos de futbolistas, entre lesiones y el COVID-19, y los esfuerzos se deben medir. Y más pensando en que el sábado vamos al Bernabéu a jugar un partido de Liga que debe ser muy importante. Puede haber rotación en la portería, ya que Cillessen está descansando en el torneo del KO, y también parece que la incógnita sobre si será Jaume o Mamardashvili quien actúe se va a mantener en cada partido que juegue el equipo.

Aunque ese es el menos de los problemas que podemos tener ahora, porque si miramos a la defensa, es evidente que la cosa está como para echarse a temblar y rezar para que no caiga nadie más. Paulista y Foulquier están lesionados, y Diakhaby y Gayà deben guardar protocolo sanitario por culpa del maldito coronavirus. Encima a Toni Lato todavía le queda para volver, con lo que vamos cogidos con pinzas y tirando de cantera más que nunca. En el centro del campo ocurre un poco lo mismo, aunque aquí se respira un poco más por el aporte que debe dar Koba Lein, que debe tener en la Copa su gran centro de pruebas para poder crecer. Que vaya a jugar el joven medio puede suponer algo de aire para los demás, Wass, Guillamón y Racic, aunque alguno seguramente tendrá que actuar, bien en la mal llamada zona ancha (mide lo mismo que las demás), bien en otra demarcación.

En las bandas tenemos más opciones, tirando de gente menos habitual, y arriba habrá que agarrarse al efecto Manu Vallejo si queremos dar descanso a Guedes, porque Marcos André tampoco puede jugar al haber sido positivo. Incluso se tendrá que tirar de Maxi Gómez, que puede jugar 3 partidos en una semana, algo que no tenemos muy claro cómo puede afectar. El resumen, al margen de recuperar lesionados y terminar cuarentenas, es que los fichajes deben estar aquí cuanto antes.