Un ejemplo de la razón por la que Juan Roig nunca comprará el Valencia

Esta semana hemos vivido un ejemplo de por qué Juan Roig jamás comprará el Valencia Club de Fútbol, Sociedad Anónima Deportiva, que aquí hay que ponerle el nombre completo para tenerlo todo claro. El Valencia Basket, club que lleva en la élite más de 30 años porque este señor y su hermano Fernando así lo quieren, y lo pagan en gran parte de su bolsillo, ha tenido unos problemas de jugadores en forma de bajas.

No voy al detalle porque, sinceramente, no lo conozco, pero el resumen es que se ha decidido no fichar a nadie, con mejor o peor criterio, y eso ha hecho que algunos, o muchos aficionados, del equipo taronja hayan estallado de forma importante en las redes sociales. Hablamos de baloncesto, con unos 8000 abonados y una repercusión social mucho menos que la que tiene el fútbol. Repito que no sé si han hecho bien o han hecho en Valencia Basket, que tampoco es la cuestión. En base a una situación, se toman una serie de decisiones económicas y deportivas, y el entorno se las toma de una manera u otra.

Pero además del propio club y de algunas personas en particular, ¿sabemos a quién se han dirigido parte de los palos? Pues eso, a Mercadona, como si la empresa de Juan Roig tuviera algo que ver en todo esto. Que se pusiera ese nombre en una pancarta a las puertas de las oficinas del Valencia. ¿Nos imaginamos, relacionado con el fútbol, que Juan toma la misma decisión? Luego nos preguntamos cosas, que algunos al menos tenemos muy claras, y que a no ser que pase algo muy raro, seguirán siendo como son.