Más que nunca, la profundidad del banquillo del Valencia debe aparecer

Al primer contratiempo han surgido las voces que ponen en duda la capacidad de la segunda unidad... y es momento para quitarles la razón

Toni Hernández | 25 SEPT. 2021 | 08:30
El Valencia entrenando

La profundidad del banquillo del Valencia de Bordalás ha sido un tema que ha generado ciertas dudas casi desde el primer momento. Que en la semana final de mercado llegarán varios jugadores, al menos en cuanto a número, calmó la situación. Y es que se venía del partido de Granada, donde la sensación era que el técnico alicantino no tocaba nada en el equipo pensando en que no se le fuera a caer. Su rival metía más y más tralla en el verde con casa cambio. Venimos de un año, el pasado, en el que esto era poco menos que un drama, porque teníamos un once de nivel si iban todos, y algún recambio, pero poco más.

Lo otro eran niños por hacer, que ahora tienen una experiencia que vale su peso en oro, y jugadores que no pasaban de ser tipos de nivel medio sin más motivación que su profesión. El nivel mental es lo que ha cambiado a varios de ellos, y repito, la experiencia, es lo que también ha aportado que ahora mismo haya tipos en el once, o al menos en la rotación, que puedan estar al nivel de los mejores. Hay una serie de futbolistas que están llamados a suplir a los lesionados, pero hay otros que deben alargar ese banquillo.

Incluso un tercer grupo, que serán de los que que se tenga que tirar ahora, que tienen que dar un plus y demostrar de verdad que pueden quedarse y que se está equivocado con ellos. Gente como Diakhaby o Manu Vallejo pueden tener ahora más minutos de lo normal, que parece que no serán muchos, y deben agarrarse a ese clavo ardiendo como si no hubiera mañana. Un partido para ver nuestro potencial global, así es este duelo contra el Athletic de Bilbao.