El Valencia no puede cometer errores infantiles si quiere estar arriba

El Sevilla - Valencia lo arrancaba José Bordalás como parece que más le gusta: con sorpresas. Y es que nadie esperaba a Jason Remeseiro titular, y el ex del Levante y Getafe partía en el once. Pero en el minuto 2, error grave de Wass en un saque fue falta, contra mortal del Sevilla, y gol del Papu. Peor no se podía empezar, aunque era un fallo muy puntual. El equipo se rehacía, y empezaba con su presión alta, buscando a los de Lopetegui en su área. Pero en el minuto 14, uno de los goles más absurdos de los últimos años entró en la portería del Valencia. Un centro que rebota en Lato, el balón toma efecto, pega un bote extraño, y superaba a Mamardashvili que daba la sensación de que podía hacer un poco más.

Pero fue todo aún peor poco después, porque Rafa Mir ganaba a Alderete en velocidad en otra contra, y Mamar estaba fuera de sitio, y hacía ele tercero antes del minuto 22. La imagen era demasiado parecida a la del año pasado, y los errores, igual de groseros. En el 30, recortábamos distancias con una buena jugada a balón parado que Hugo Duro mandaba a la escuadra tras dar en un defensa. A pesar de los horrores que cometió el equipo, no le perdía la cara al partido, y eso siempre es algo se debe poner en valor. El encuentro se nivelaba, al menos en el juego, aunque lo cierto es que la brecha en el marcador era grande y delicada. El encuentro llegaba al deseado con ese marcador, y con la incógnita de ver qué pasaba en la segunda mitad.

La segunda mitad empezaba con el cambio de Jason por Yunus, al que se esperaba como titular. También se quedaba en el vestuario un desquiciado Alderete, dando entrada a Diakhaby. Y el equipo salía bien, con Foulquier estando muy cerca de marcar en el 47. En el 51, Hugo Duro estaba cerca de rematar un buen balón parado de Guedes, pero no llegaba. Llegados al minuto 60, estaba todo demasiado tranquilo, con los dos equipos como dándose un respiro a la espera de ver si pasaba algo que cambiara las cosas.

En el 66, Bordalás hacía un doble cambio, dando paso a Koba y Marcos André, y sacando del encuentro a Guedes y Wass. La salida del luso le daba protagonismo al brasileño, que tenía una buena ocasión para demostrar lo que vale. Pasaban pocas cosas, y los visitantes seguían moviendo el banquillo. En el 79, se una Hugo Duro y entraba Manu Vallejo. El Valencia lo intentó, pero lo cierto es que le hizo poco daño al Sevilla, aunque al menos, no le perdió nunca la cara al partido