Repito: Ferran Torres puede ser Balón de Oro, pero faltó al respeto al Valencia

Prometí que nunca más volvería a hablar de la salida del Ferran Torres del Valencia. Y aunque no voy a hacerlo de forma estricta, está claro que de algún modo voy a romper mi palabra. Y no me pienso justificar, porque lo que no es normal es la turra que nos encontramos siempre con este tema cada vez que el de Foios hace un buen partido. Que oye, por mí que haga muchos, y que un día sea Balón de Oro, si eso no es no me importe, es que algo que ya no nos toca nada.

Ferran no supo irse del Valencia ni su agente sacarlo aunque legalmente terminara su contrato y no tuviera que dar explicaciones a nadie. Y eso, que ya he dicho muchas veces, parece que se tenga que repetir mucho más aún. Desconozco cómo estará su cabeza ahora, pero en el verano de 2020, el ego de Ferran iba muy por delante de él. Y en aquella famosa entrevista en Marca, que un día habrá que contar cómo se dio, se vio de forma clara. No dejó una sola cabeza sin pisar. El chico es muy bueno, muy muy bueno, y es posible que lo pueda ser más aún.

Y él y su entorno faltaron al respeto al club ni contestando a las varias ofertas de renovación que se le pusieron encima de la mesa, y que era lícito no aceptar, pero al menos diciendo algo, no callando hasta el 30 de junio y hablando antes a los medios que al Valencia. Para llevar la camiseta de este equipo hay que ser muchas cosas, y a lo mejor, Ferran no era alguna de ellas. Y cuando ves a Soler y Gayà se pone mucho más de manifiesto. No le deseo ningún mal, todo lo contrario , y hasta creo que me alegro cuando veo que marca. Pero de ahí a la paliza de siempre cada vez que lo hace, a costa de pegarle al Valencia, no. Por ahí, no.