Un centro del campo del Valencia que permite pensar a Bordalás

El Valencia no ha fichado un mediocentro defensivo, que es algo que hace falta como el comer desde hace un año, y aun así se cuenta con un centro del campo que ofrece más ganarías que la temporada pasada… y son los mismos jugadores. Estas cosas maravillosas sólo pasan en el fútbol, aunque la explicación de todo es sencilla, y hay que buscarla en otras partes del campo. Lo primero, el conocimiento que tiene Bordalás de la plantilla, y las opciones que ha podido probar para ver si funcionaban.

Lo de Hugo Guillamón, que muchos lo dijimos ya el curso pasado, ha sido algo que ha dado aire, y permitido ir a por la primera opción, que era Mauro Arambarri. Si el tiburón sigue bien, en enero se volverá a la carga, y el Getafe tendrá una posición más débil, porque el jugador estará a 18 meses de terminar su contrato. La llegada de Foulquier y de Hélder Costa ha supuesto también un alivio. Que Carlos Soler y Daniel Wass (que sabe que va a ser importante con el entrenador, y que algún explicará la razón de querer irse), sabemos que sólo van a tener que jugar en su sitio, y eso ya suma 3 efectivos para la mal llamada zona ancha (que mide lo mismo que el resto de zonas).

Además, estos 3 jugadores juntos han demostrado un gran entendimiento, y el rendimiento de todos está siendo bueno. Y esto hasta el punto de tener ahora mismo a Uros Racic, el cuarto en discordia, como un comodín de lujo que ahora mismo no tiene un sitio garantizado en el once. Y esto es más que bueno, porque quiere decir que el nivel ha aumentado, y mucho, y que se pueden hacer más cosas en un encuentro además de las que son muy evidentes.