Bordalás y solucionar el punto negro del Valencia

Reducir la cantidad de goles encajados ha sido una obsesión de los entrenadores del Valencia en los últimos años. Marcelino fue tajante en esta cuestión y aunque las cifras mejoraron en su primera campaña trabajó a conciencia para que el equipo mejorara en la temporada del centenario. Tras su marcha volvieron los problemas, sobre todo lejos de Mestalla. El Valencia cerró la 2019-20 con 53 goles encajados y los defectos no se solucionaron un año después, temporada en la que se repitieron cifras. En total han sido 106 goles en contra en los dos últimos cursos, y el resultado ha sido un Valencia fuera de europa y muy lejos de los objetivos.

José Bordalás ya ha afirmado que la única forma de ser competitivos es reducir estas dolorosas cifras, más allá del estilo el equipo tiene que ser solvente atrás. Por eso la zaga preocupa y se quiere reforzar esta zona del campo, pero tampoco está claro lo que pasará con la portería. Por otro lado, en los equipos de Bordalás no existen distinciones y todos los jugadores deben asumir responsabilidades defensivas. En ese sentido Bordalás y Marcelino se asemejan, el asturiano no perdonaba a aquellos futbolistas poco comprometidos y con el alicantino ocurrirá igual.

Para volver al lugar que le corresponde el Valencia tiene que mejorar en el aspecto defensivo y alejarse de esos 53 goles en contra que le han lastrado estas dos temporadas.En la temporada del centenario el Valencia fue cuarto en la tabla encajando 35 goles, esa debe ser la referencia.