Cuando (casi) nadie espera que el Valencia gane

Hoy es de esos días en los que ser del Valencia es más especial que nunca. Pasas el día mal, con dolor de estómago, con el humor más que torcido y diciendo a todo aquel que te quiera escuchar que nos vacunan sin remedio. Y al mismo tiempo que lo dices, tu voz interior, esa voz valencianista que habla alto aunque no quieras escucharla, te dice que “los cojones”, que vamos a ganar. Llevas los nervios como mejor puedes hasta la hora del partido, que encima es el último del día, y cuando empieza a rodar el balón, es imposible que pienses que no ganamos.

Porque si eso no pasara, es que serías de otro equipo, y aquí todos somos del Valencia aunque cada uno lo viva, lo sienta y lo exprese a su modo y manera. Cada día se pone más de manifiesto que nos falta ser mucho más comprensivos con quien no piensa como nosotros. Han sido unos días muy complicados, porque mezclamos muchos temas, porque hay mucha incerteza, porque los intereses de unos y otros vuelan de lado a lado.

Que no le quepa duda a nadie que aquí se aplica el río revuelto ganancia de pescadores, y que el Valencia es simplemente la excusa para moverlo todo. Se ha hablado poco del partido, muy poco, y mucho menos en sentido futbolístico, y ni qué decir del positivo. Y con todo ello, es que (casi) piensa que vayamos ganar… hasta que empiece el partido. Somos Valencia, por muy jodidos que podamos estar, y eso también juega, que la grandeza son estas cosas, por supuesto que lo son.