Fin a la temporada más vergonzosa del Valencia en 35 años

El resultado del Valladolid deja al equipo fuera de todo peligro, y arranca de manera oficial el momento de tomar decisiones por este infausto curso

Toni Hernández | 13 MAY. 2021 | 20:53
Murthy y Gracia

El Valencia ha terminado su temporada más vergonzosa de los últimos 35 años. Desde que en 1986 se bajara a Segunda, no se habían hecho las cosas tan mal, se habían acumulado tantos registros negativos y se había hecho padecer tanto a una afición que no se lo merece. Aunque los contextos no tienen nada que ver, porque aquel Valencia no tenía un duro, y este ha contado con uno de los 8 mayores presupuestos del torneo. Las explicaciones de todo, es evidente, son muchas y no sólo deportivas.

Javi Gracia fue engañado por Anil Murthy el pasado verano a instancias de Peter Lim. No queda claro si el presidente no le dijo toda la verdad al entrenador sabiéndola de antemano, o el plan del máximo accionista sólo lo sabía él. Salieron Garay, Ferran, Rodrigo, Parejo, Coquelin, y el último día de mercado, Kondogbia. Además de Piccini. No vino nadie, y en octubre, el entrenador presentó la dimisión, que visto lo visto, habría sido lo mejor para todos.

Una plantilla sin referentes, sin medio equipo titular del año anterior, por muy flojo que fuera, con jóvenes de menos de 20 años siendo titulares y teniendo que tirar el carro, y con la sensación de que los habían dejado solos ante el peligro. Una plantilla honrada, del nivel que queramos, pero que no ha bajado los brazos ni se ha dejado llevar. Liderada por gente de casa como Jaume, Gayà o Soler, y tipos implicados como Paulista. Ellos han llevado el barco, como han podido, a puerto sano y salvo, que no estaba nada claro en enero.

Si el club fuera serio, Anil Murhy estaría cesado de forma inmediata, ya no por todo lo que acabamos de argumentar, sino por ser el "ideólogo" de esta plantilla. Corona tendría que ser ratificado o cesado en su cargo, y el nombre del nuevo entrenador, anunciado de forma inmediata. Las bajas de los jugadores deberían estar claras, y los refuerzos, cerrados. Si a Lim le queda un atisbo de lo que sea, si quiere hacer networking en el mejor sitio, los grandes estadios de Europa, ya vamos tarde a todo. Fin de una vergüenza que ha durado demasiado, pero fin, que es lo que importa.