Salvar al Valencia si Peter Lim no quiere vender el club

Salvar al Valencia. El concepto es grande, abarca muchas cosas, e incluso, como me dijo un día un buen amigo y gran valencianista, puede que hasta un poco pretencioso. Salvarlo de quién o de qué, para dárselo a quién o a qué. Peter Lim y Meriton han aportado su estancia en el club a no ser que el cambio sea radical en muchas cosas, y la inversión contante y sonante en el Nuevo Mestalla y en jugadores vía una ampliación de capital que permitiera disponer de más Fair Play Financiero. Ahora mismo, esos conceptos son poco menos que la Guerra de las Galaxias, pero serían lo único que podría hacer el máximo accionista.

Y aún así, el desgaste social es tan brutal, que no tengo claro qué figura podría personalizar esa nueva era y ser aceptada por todo el entorno. Creo que nadie, en su sano juicio, puede discutir este contexto. El problema viene cuando decimos eso de “y si no, ¿qué?”. Si Meriton no comete ninguna ilegalidad, que de momento no es el caso (y ha habido varios intentos en los tribunales) y si no deja de pagar a proveedores, no hay una causa legal que pueda quitarles la gestión ni la propiedad del Valencia. Y en eso nos podemos poner como queramos, pero no hay otra.

Que sientan el aliento del entorno en contra con más fuerza que nunca es otro factor, que conociendo un poco cómo han actuado me parece que va a pesar mucho menos que en cualquier otro momento de la historia, pero a nadie se le puede negar que haga lo que está en su mano para “salvar a su club”. Esto sólo va a cambiar con otro inversor, es mi opinión y no me bajo de ese burro, pero con otro, con el mismo que hasta ahora, estamos en estado de guerra.