Los deberes de Corona en la planificación deportiva del Valencia

La labora del director de fútbol de la entidad, que va a seguir si no cambia todo de arriba a abajo, es vital para el futuro a corto plazo

Toni Hernández | 06 MAY. 2021 | 08:30
Miguel Ángel Corona

Miguel Ángel Corona tiene muchos deberes de cara a la planificación deportiva del Valencia 21/22. Para empezar está el asunto del entrenador, siendo su favorito, o al menos eso es lo que trasciende, Diego Martínez, lo que implica que vaya a ser el elegido… y que no le guste José Bordalás. Pero más allá de este asunto, que al final lo va a terminar resolviendo Peter Lim, y eso mete en la ecuación a Roberto Moreno, lo que está claro es que Corona debe despejar el futuro de mucha gente, tanto de llegada como de salida, y veremos qué papel tiene en algunas operaciones clave para la entidad como la continuidad de José Luis Gayà o Daniel Wass, que eran asuntos prioritarios hace unas semanas, pro que ahora, por la razón que sea, han pasado a un segundo plano.

Al menos de puertas para fuera, que dentro no podemos decir nada más allá de los mil rumores que siempre corren respecto a todo. El portero es un tema capital, porque el Valencia no puede pagar a Cillessen, 14 millones de coste anual entre ficha y amortización de traspaso, y eso implica tener que sacarlo y que llegue otro. Además, Rivero acaba contrato y se debe tomar una decisión con él. El asunto del lateral derecho es también delicado, porque Piccini sigue siendo un problema, y Correia no puede estar todo el año solo. Y lo mismo podemos decir de los centrales, donde hace falta un refuerzo de mucha calidad.

Al menos uno… Un medio centro defensivo, si no se queda Oliva, no tenemos, lo mismo que extremos zurdos, porque Guedes será delantero (si se queda), y veremos qué pasa con Cheryshev y Blanco. En la banda derecha ocurre lo mismo, porque Yunus no puede ser la única alternativa en ese puesto más allá de la polivalencia de Wass, que es interior. Y arriba se atisba una revolución total, con la salida segura de Gameiro y la probable de Maxi, más la incógnita de saber qué pasa con Cutrone. Y todo ello en un verano con poco margen salarial…