El Valencia se jugará la vida y la historia contra el Valladolid

El equipo hizo lo que pudo contra el Barcelona, pero unos minutos horrorosos y sin suerte le condenaron a seguir sufriendo

Toni Hernández | 02 MAY. 2021 | 22:53
Gonçalo Guedes

Valencia - Barcelona o el partido en el que el equipo de Javi Gracia se jugaba la temporada. Para ser más exacto, cómo terminarla. Cambio de sistema, cambio en la portería, y un rival más que complicado delante. El guión del partido, el esperado: todos atrás, intentar defender bien y salir a la contra. Y la primera, a los dos minutos, fue de Pedri, con un remate que se iba fuera por poco, aunque el baile dentro del área había sido grosero. Había que tener una concentración absoluta, desde el principio hasta el fin, y no cometer errores. En el 12 Cillessen hacía una enorme parada en un balón parado del Barcelona… porque la zaga volvía a equivocarse en la marca.

Guedes era la esperanza, como en las últimas semanas. El luso, pasado el primer cuarto de hora, empezaba a carburar, y eso eran buenas noticias. Y en el 19, llegaba la primera clara para los locales, tras una enorme jugada de Guedes que terminaba en un mal remate de Gayà. Y en el 25, otra contra eléctrica dejaba un balón franco a Racic que remataba mal cuando lo tenía todo a favor para marcar. El duelo era tener ellos el balón y nosotros intentar robarlo, aunque de nuevo en el 39 podían marcar tras una buena jugada que no remata por poco Pedri. La primera parte terminaba con empate a cero, y con un Valencia serio y con las ideas muy claras. Pero quedaba todavía muchísimo por sufrir.

La segunda parte empezaba sin cambios, y con la necesidad de ser aún más intensos. Lo mismo que en la primera, es decir, el Valencia atrás y esperando una contra. Y en el 48 llegaba una muy clara con un gran pase de Soler a Guedes que fallaba el mano a mano con Teo Stegen que el alemán enviaba a córner. Y en ese saque de esquina botado por Soler, llegaba el 1-0 de Paulista. 40 minutos por delante, pero marcábamos primero. Y casi en la siguiente jugada, por muy poco no hacía Correia el 2-0 tras un pase descomunal de Guedes. En el 55, penalti claro de Lato por manos, innecesario. Cillessen paraba el penalti, y en el rechace, como en la primera vuelta, Messi volvía a marcar. Peor suerte imposible.

Se lesionaba Lato y el Barcelona, cuando se iba a hacer el cambio, volvía a marcar. Cillessen la sacaba de primeras, pero Griezmann, solo, remachaba el 1-2. Se ponía, ahora sí, muy cuesta arriba. El equipo quedó tocado, pero la “buena noticia” era que sólo podía ir a por el partido. Aunque Messi tenía otros planes, y una falta perfecta del argentino en el 68 era el 1-3 y dejaba el encuentro casi sentenciado. En el 78, Oliva y Gameiro entraban por Guillamón y Racic, tampoco sabemos buscando qué. En el 82, Soler le ponía picante el partido con uno de los goles del año, un zapatazo descomunal desde 25 que se colaba de forma irremisible. Pero no se pudo culminar lo que hubiera sido un milagro. 2-3 y ahora todo en juego contra el Valladolid.