Las maniobras de Peter Lim en el Valencia y el entorno

El máximo accionista juega su partida, que nos podrá gustar más o menos, que tendrá mayor o menos catadura moral, pero desde luego, tonto no es

Toni Hernández | 28 ABR. 2021 | 07:30
Ribó y Lim

Peter Lim es muchas cosas, y como gestor del Valencia, él, su empresa y todos aquellos que ha puesto al frente, quizá casi todas muy feas. Pero lo que tengo muy claro desde el primer día es que no es idiota. Y esto es algo mucho más importante de lo que nadie pueda pensar, porque presidente y gerentes del club a los que se tenía que dar de comer aparte hemos tenido muchos, más de los que es posible que recordemos, pero dueños, al menos accionistas mayoritarios con el 85% de los títulos, sólo uno.

Que Lim mueve los hilos y juega su partida, y que el Valencia, su empresa, le importa aunque sea a su manera, es algo que he venido diciendo hace tiempo. Eso me ha costado que me llamen de todo, que me da igual, pero simplemente era un análisis sin filias y sin fobias. Y soy de los que piensa que el tiempo de Meriton en Valencia, a nivel social, está acabado excepto que ocurra algo muy gordo y muy bueno. Espero de verdad, por el bien del Valencia y de Valencia, que el Nuevo Mestalla esté listo en 2026, que es la fecha que el club se ha comprometido a tenerlo listo.

5 años por delante pueden parecer muchos, y serán 20 desde que se presentó el proyecto original, pero al final, lo verdaderamente importante, es que ese campo esté terminado y en funcionamiento de una vez por todas. No hay que celebrar nada, que no se ha hecho nada, y es posible que la fiscalización aunque sea a nivel social deba ser más salvaje ahora que antes. Pero aquí ha habido muchos movimientos que no hemos visto, la partida se ha jugado delante de nuestras narices y no la hemos visto, y nadie se debe enfadar por ello.