El trabajo de los agentes de jugadores y la política deportiva del Valencia

Los agentes de jugadores no son enemigos del Valencia, ni de ningún club, porque sus clientes son los futbolistas, y no las entidades. A quien deben hacer ganar dinero, que al final es el objetivo, es al deportista, y eso, a veces, se debe hacer a costa de la persona. Lo mismo pasa al revés, cuando los clubes deben hacer caja y aparecen entonces expresiones del tipo "los tratan como si fueran mercancías", lo que es igual de erróneo que el primer argumento que hemos dado.

Conozco a muchos, buenos y malos, yo mismo lo he sido y de alguna manera lo sigo siendo, y como en cualquier sector laboral, hay de todo. No me gusta la manera de actuar de Héctor Peris, lo he dicho muchas veces, y en su momento, incluso a él mismo cuando ambos estábamos en otro plano. Pero eso no significa que no haga bien su trabajo para su cliente. El año pasado Ferran Torres, y ahora el jugador de la cantera Fabio Blanco. El problema no es el representante, sino otro completamente distinto.

Hace falta siempre una política deportiva fuerte, y con las ideas muy claras, y ni aun así tienes asegurado que las cosas te salgan bien. Pero sin lo primero, es seguro que estás condenado al fracaso. Las apuestas por jugadores jóvenes se hacen cuando se deben hacer, porque en todo siempre hay tiempos. Y los agentes, como actores de esta película, también juegan su papel. No comparto muchas cosas con Héctor Peris, y con otros, pero no se les puede sacudir por hacer bien su trabajo, que al final es por lo que les pagan sus clientes, que son los jugadores.